ARQUEOLOGO CREE HABER IDENTIFICADO UNA ANTIGUA REPRESENTACIÓN DE DIOS

Un arqueólogo israelí cree haber identificado una antigua representación de Dios en pequeñas figurillas de la época del Reino de Judá halladas en la zona central de Israel en los últimos años.
El profesor Yosef Garfinkel publicó su polémica hipótesis este viernes en la revista de arqueología bíblica Biblical Archaeology Review
Garfinkel descubrió hace cerca de 10 años lo que consideró una extraña cabeza de un varón en una figurilla de 5 centímetros en el sitio arqueológico de Jirbet Qeiyafa, en la zona central de Israel, cuyo origen dató alrededor del siglo X AEC.

“Con una parte superior plana, la cabeza tiene ojos, orejas y nariz prominentes. Los ojos se hicieron en dos etapas. Primero se unieron a la cara como gotas de arcilla redondeadas y luego se pincharon para crear el iris. Debido a que las orejas están perforadas, la figura puede haber usado arracadas. Alrededor de la parte superior de la cabeza hay un círculo de agujeros”, describió Garfinkel así a la figurilla.

Luego del descubrimiento de Garfinkel en Jirbet Qiyafa, otras dos figurillas similares fueron halladas en el sitio arqueológico de Tel Motza, a las afueras de Jerusalén, junto con figurillas de un hombre sobre un caballo.

Fue entonces que Garfinkel, asegura, comenzó a preguntarse si existía alguna relación entre estas figurillas, y más aún, si correspondía a una deidad, al encontrarse algunas de ellas en el templo de Tel Motza.

De esta manera llegó a la conclusión que las figurillas representan a la deidad de la religión de esta época y de la región: Yavé. “Sí, creo que la gente de esta época antigua creía que estas figurillas representaban el rostro de Yavé”, dijo Garfinkel al sitio The Times of Israel.

El arqueólogo llegó a esa idea bajo una combinación de ciertos factores: una representación antropomórfica de Dios que se encuentra en el Libro de Habacuc, el hecho de que naciones vecinas tenían dioses propios y la casi inexistencia de figurillas de arcilla que representen varones en esa zona.

Garfinkel no pasa de largo la prohibición bíblica de la creación de cualquier tipo de imagen de Dios, algo que de inicio rebate su hipótesis sobre las figurillas, sin embargo, asegura que en el plano real, esta instrucción bien pudo haber sido desacatada por algunos, y para ello, recuerda los episodios bíblicos en que se exhorta a líderes del pueblo de Israel a dejar de adorar ídolos, además de sitios de excavación en la zona con restos de deidades de culto.

El israelí cree que las figurillas son muy rudimentarias por la propia naturaleza del Reino de Judá, que calificó de estar basado en una “sociedad campesina” y que nunca tuvo un poder político ni dejó gran cosa a nivel material a su paso.

Sin embargo, la hipótesis de Garfinkel ha sido ya rechazada por completo por otros de sus colegas en el campo de la arqueología bíblica, algo que él mismo se ha esperado.

“Desafortunadamente, este artículo es puro sensacionalismo que atiende a la demanda popular y generadora de dinero, al presentar una identificación infundada y (en el mejor de los casos) tentativa, tan objetiva como que ignora las investigaciones y estudios profesionales existentes, incluida la omisión de referencias a cualquiera de las publicaciones de los excavadores”, fue la reacción a la hipótesis de Garfinkel de Shua Kisilevitz, de la Autoridad de Antigüedades de Israel y Oded Lipschits, de la Universidad de Tel Aviv.

“Aunque no podemos descartar la posibilidad de que las cabezas humanas de Motza y Qeiyafa representen dioses, no tienen marcas, símbolos o atributos (como cuernos, medias lunas, toros), que se encuentran en figuras y representaciones visuales en todo el antiguo Oriente Próximo, que los identificaría como figuras divinas”, agregaron los arqueólogos.

©EnlaceJudío

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