El director médico israelí de la compañía Biotech le dijo a Ynet que «el gobierno israelí ha considerado conveniente asegurarse de que la población se pueda vacunar». El científico añadió que los resultados de la fase final del ensayo clínico, que involucra a 30,000 personas, son esperados para fin de año
El gobierno de Israel está trabajando para garantizar que sus ciudadanos puedan recibir la vacuna contra el COVID-19, de Moderna, tan pronto como esté lista. Al menos eso es lo que transmitió a Ynet el director médico de la compañía, el profesor israelí Tal Zaks.
La compañía estadounidense de biotecnología, en colaboración con los Institutos nacionales de salud de Estados Unidos, ha comenzado recientemente la tercera y última etapa del ensayo clínico de la vacunación.
Como ex israelí, me alegra saber que el gobierno israelí ha considerado conveniente asegurarse que la vacuna esté disponible para su población», señaló Zaks, quien comenzó su carrera en la Universidad Ben-Gurion en el Negev.
Zaks agregó que no podía compartir más información acerca de los países que ya ordenaron la vacuna, pero sí confirmó que Israel está entre ellos.
Moderna y los Institutos Nacionales de Salud están comenzando ensayos masivos en humanos, con 30,000 participantes: la mitad recibirá la vacuna y la otra mitad un placebo.
Si tiene éxito, la prueba que se supone que terminará en octubre disminuirá drásticamente las posibilidades de contraer el virus para aquellos que recibieron las vacunas verdaderas
«Los participantes recibirán una dosis de la vacuna ahora y otra en cuatro semanas. En la primera fase de la prueba, vimos que la segunda dosis puede aumentar los anticuerpos a niveles aún más altos que aquellos que han contraído el coronavirus en el pasado. »
Según Zaks, la tercera fase del ensayo está destinada a demostrar que la vacunación experimental puede evitar contraer la enfermedad por completo.
«Dado que la fase actual incluye un grupo de control bastante grande, podremos determinar qué tan efectiva es realmente la vacuna», añadió.
Zaks informó que los sujetos involucrados en la prueba representan la composición del público estadounidense: «Son todos mayores de 18 años, con al menos una cuarta parte de los participantes mayores de 65 años o con enfermedades subyacentes», señaló. «Más allá de eso, se supone que la prueba evaluará a los miembros de todo tipo de poblaciones.»
El CEO de Moderna, Stéphane Bancel, se reunió con el presidente Donald Trump y otros altos funcionarios estadounidenses en la Casa Blanca.
Actualmente no existe un cronograma concreto sobre cuándo la vacuna estará disponible para el público en general. «Suponemos que alrededor de noviembre-diciembre sabremos si la vacuna funciona», informó Zaks.
«Cuando sepamos que la vacuna es efectiva, comenzaremos a administrarla al público», comentó Zaks, y agregó que varios países ya han comprado la vacuna, aun antes de que se haya probado completamente.
«Los países nos están ayudando a financiar las pruebas, al tiempo que se aseguran de que tengan acceso a la vacuna cuando finalmente esté lista», agregó.
Una de las participantes en el ensayo es la enfermera Melissa Harting, de 36 años. «Estoy emocionado de ser parte de algo como esto. Esto es enorme». dice Harting, quien recibió su inyección en Binghamton, Nueva York. «Hacer nuestra parte para erradicar [el virus] es muy importante para mí», comentó la enfermera.
Fuente Ynet