El Parque Nacional de Cesárea se halla entre los sitios turísticos más recomendados, y más aún en esta época de cierre por el virus y de pocas atracciones, el sitio está abierto y muy atento a las pautas exigidas por el Ministerio de Salud. Su visita se convierte en una importante aventura para toda la familia. Ofrece la importante combinación de lo antiguo con lo moderno, y significa para los visitantes una experiencia única y enriquecedora. Se puede apreciar una gran cantidad de hallazgos arqueológicos que dan una rara visión de la histórica de Cesárea durante miles de años. Hay un Centro de Visitantes y además todo un complejo de ocio con variedad de galerías de arte, cafeterías y restaurantes, frente al mar con una atmósfera familiar muy especial.
Durante la visita es importante entrar en el innovador Centro de Visitantes que se inauguró bajo el lema de “Herodes, como nadie se ha atrevido a mostrarlo antes”. Erigido dentro de las bóvedas reconstruidas, combina los tesoros escondidos de Cesárea con tecnología innovadora, y presenta al público la imagen temeraria, compleja y conflictiva del Rey Herodes. La restauración de las bóvedas, que estaban en peligro de derrumbarse, fue particularmente compleja y requirió más de cinco años de trabajo intensivo por parte de arqueólogos, ingenieros y arquitectos. Durante la excavación, se reveló que las bóvedas originales de Herodes se habían derrumbado en el pasado y se reconstruyeron en el período bizantino. Las bóvedas son ahora cuatro salas de exposiciones que ofrecen variedad de exhibiciones y tesoros arqueológicos.
Este Centro de Visitantes ha sido construido por la Corporación de Desarrollo de Cesárea dentro de un edificio monumental. Es a la vez el proyecto de conservación y restauración masiva de las Bóvedas del Puerto de Cesárea. La estructura en realidad había sido erigida por el Gran Constructor Rey Herodes en el único muelle del puerto, construido en mar abierto, y fue la primera de su clase en el mundo antiguo. El rey construyó las enormes bóvedas, con 740 metros de altura y 21 metros de profundidad, con un ancho promedio de 5,2 metros. Las bóvedas formaban parte del sistema de almacenamiento en el puerto y servían de base para el podio del templo dedicado al patrón de Herodes, el emperador Augusto. El templo era el corazón de la impresionante ciudad, que en la antigüedad era nudo central de la economía global y el comercio entre el Este y el Oeste.
En el centro de la exposición el visitante podrá ver la proyección de un filme épico e histórico sobre la compleja figura del rey Herodes, destinada a todo público y en varios idiomas. Se proyecta en pantalla con forma de bóveda arqueada de 7 metros de altura. Karsenti destaca que “es la sala de cine de 2000 años y la más antigua de la historia”. En el Centro de Visitantes se hallan además auténticas exhibiciones descubiertas por las excavaciones arqueológicas en el puerto, el mar y en la región. Se puede pasear por el espectacular paseo marítimo costero, el paseo de los cruzados en las murallas, así como los mosaicos descubiertos en el sitio.
Fuente: Aurora Digital