Israel, Emiratos y Baréin firman históricos acuerdos en la Casa Blanca


El primer ministro israelí, Benjamín Netayahu, el canciller de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abdula bin Zayed al Nahyan, el canciller de Baréin, Abdulatif bin Rashid al Zayani, y el presidente Donald Trump firmaron históricos acuerdos de paz en la Casa Blanca.

Un total de tres documentos diferentes, cada uno en hebreo, inglés y árabe, fueron firmados por los líderes. Uno de ellos se trató de la declaracion de los acuerdos del acuerdo de Abraham y en el estamparon su firma Trump, Netanyahu, bin Zayed y al Zayani; en tanto que Israel y EAU firmaron un tratado de paz, relaciones diplomaticas y normalizacion total. Israel y Baréin firmaron una declaracion de paz.

Al inicio de la ceremonia, Trump dijo que la firma de estos acuerdos representarán un nuevo rumbo en el Medio Oriente.

Destacó la celeridad con la que los acuerdos se alcanzaron, en menos de un mes, y afirmó que pronto habrá más países que den el paso de hacer la paz con Israel.

“Estamos aquí para cambiar la historia tras décadas de conflicto, estamos en los albores de un nuevo Medio Oriente”, expresó Trump.

“Juntos, estos acuerdos servirán de base para la paz en toda la región. Algo que nadie pensó posible, ciertamente no en estos días, tal vez en décadas”.

“Los pueblos de Oriente Medio no permiten que el odio a Israel sea una excusa para el extremismo”, señaló el presidente. “El mundo ve que ellos eligen la amistad sobre la rivalidad, la prosperidad sobre la pobreza. Eligen un mundo donde judíos, árabes, musulmanes e israelíes pueden soñar juntos, uno al lado del otro”.

En comentarios previos a la prensa Trump insinuó que entre 5 y 6 países adicionales estarían en busca de efectuar un paso hacia la normalización de relaciones diplomáticas con Israel.

Durante su intervención, Netanyahu calificó a esta jornada como el inicio de una nueva era de paz, “un giro en la historia”, y afirmó que el Estado de Israel ha buscado la paz por décadas en la región.

Agradeció a Trump por su posición a favor de Israel y por su respaldo a los esfuerzos de paz entre el Estado judío y países árabes.

Celebró la disposición de los líderes de Emiratos y Baréin por la paz “y traer esperanza a todos los hijos de Abraham”.

El pueblo de Israel, dijo Netanyahu, conoce muy bien “el costo de la guerra”.

“Mi hermano perdió la vida cuando condujo a sus soldados a rescatar rehenes en Entebbe. Mis padres lloraron su muerte hasta el último día. Por eso estoy tan emocionado de estar aquí hoy. Aquellos que sufren las heridas de la guerra valoran la bendición de la paz”, continuó.

Netanyahu manifestó su esperanza de que este progreso lleve eventualmente al fin del conflicto árabe israelí y traiga beneficios económicos para los países.

“Esta paz se cristalizará en otros países árabes y, en última instancia, puede poner fin al conflicto árabe-israelí de una vez por todas”, destacó el primer ministro. “A los que están con nosotros hoy, y los que se unirán, les digo ‘Salam Aleichem’”.

Al concluir su intervención, Netanyahu citó un salmo de la Biblia referente a la paz y recordó que esta semana el mundo judío celebra Rosh Hashaná y calificó a los acuerdos como una “bendición”.

Posterior a las palabras de Netanyahu, los cancilleres de EAU y Baréin ofrecieron sus respectivos discursos.

“Hoy estamos presenciando un cambio en el corazón de Oriente Medio, un cambio que enviará esperanza a todo el mundo”, expresó el canciller emiratí, Abdalá Ben-Zayed. Vemos una tendencia aquí que creará un mejor camino para el Medio Oriente, Estados Unidos, Israel y los Emiratos Árabes Unidos. Creo que el papel de Israel en el Medio Oriente es importante”.

“Agradezco a Netanyahu por la paz y por detener la anexión. Una paz que conducirá a un futuro mejor para las generaciones futuras. En este año difícil en el que el mundo está sufriendo las consecuencias del coronavirus, mi país está fortaleciendo su compromiso humanitario”, concluyó.

El ministro de Exteriores de Baréin, Abd al-Ziani, agregó: “Durante demasiado tiempo Oriente Medio se ha quedado atrás debido conflictos y desconfianza. Ahora estoy convencido de que tenemos la oportunidad de hace cambios”.

Al-Ziani se refirió a los palestinos y dijo que “el acuerdo de hoy nos motiva a trabajar mejor para traer la paz y la seguridad que nuestros pueblos merecen. Esto es importante para la solución de dos Estados y el conflicto israelí-palestino”.

Mientras el canciller emiratí ofrecía su discurso, en Israel se reportó la activación de la alerta roja ante el disparo de dos cohetes desde Gaza.

Texto completo del discurso del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu en la ceremonia de los Acuerdos de Abraham en la Casa Blanca, el 15 de septiembre de 2020.

Damas y caballeros, Sr. Presidente,

Este día es un pivote de la historia, anuncia un nuevo amanecer de paz.

Durante miles de años, el pueblo judío ha orado por la paz. Durante décadas, el Estado judío ha orado por la paz. Y por ello hoy estamos llenos de tan profunda gratitud. Le agradezco a usted, presidente Trump, por su liderazgo decisivo. Usted ha apoyado a Israel de manera inequívoca. Se ha enfrentado con valentía a los tiranos de Teherán. Ha propuesto una visión realista para la paz entre Israel y los palestinos. Y ha negociado con éxito la paz histórica que firmamos hoy, una paz que tiene un amplio apoyo en Israel, en Estados Unidos, en Oriente Medio, en realidad en todo el mundo.

Agradezco al Príncipe heredero Mohammed Bin Zayed de los Emiratos Árabes Unidos y a usted, Ministro de Exteriores Abdalá Bin Zayed. Les agradezco a ambos su sabio liderazgo y su colaboración con Estados Unidos e Israel para ampliar el círculo de la paz.

Agradezco al rey Hamad de Baréin y a usted, ministro de Exteriores Abdullatif Al-Zayani, por unirse a nosotros para llevar esperanza a todos los hijos de Abraham.

A todos los amigos de Israel en Oriente Medio, a los que están con nosotros hoy y a los que se unirán mañana, les digo Salam Alekum, paz para ustedes. Shalom.

Y habéis oído al presidente que ya está alineando a más y más países. Esto era inimaginable hace unos años, pero con resolución, determinación, una mirada fresca a la forma en que se hace la paz, esto se está logrando. Gracias, Sr. Presidente.

Damas y caballeros, el pueblo de Israel conoce bien el costo de la guerra. Yo conozco el costo de la guerra. Fui herido en la batalla. Un compañero, un amigo muy cercano, murió en mis brazos. Mi hermano Yoni perdió la vida mientras llevaba a sus soldados a rescatar rehenes de los terroristas en Entebbe. El dolor de mis padres por la pérdida de Yoni perduró hasta el día de su muerte. Y a través de los años, cuando he venido a consolar a las familias de los soldados caídos y víctimas del terrorismo en Israel, he visto ese mismo dolor innumerables veces. Y es por ello que estoy tan profundamente conmovido de estar aquí hoy. Porque aquellos que llevan las heridas de la guerra aprecian las bendiciones de la paz.

Y las bendiciones de la paz que hacemos hoy serán enormes. Primero, porque esta paz se ampliará eventualmente a otros países árabes, y finalmente puede terminar el conflicto árabe-israelí de una vez por todas. Segundo, porque los grandes beneficios económicos de nuestra alianza se sentirán en toda nuestra región, y llegarán a cada uno de nuestros ciudadanos. Y tercero, porque no se trata sólo de una paz entre líderes, sino entre pueblos: israelíes, emiratíes y bareiníes ya se están abrazando. Estamos ansiosos por invertir en un futuro de colaboración, prosperidad y paz. Ya hemos empezado a cooperar en la lucha contra el coronavirus, y estoy seguro de que juntos podemos encontrar soluciones a muchos de los problemas que afligen a nuestra región y más allá.

Así que, a pesar de los muchos desafíos y dificultades que todos afrontamos, hagamos una pausa por un momento para apreciar este notable día. Elevémonos por encima de cualquier división política. Dejemos de lado todo cinismo. Sintamos en este día el pulso de la historia. Mucho tiempo después de que la pandemia desaparezca, la paz que hacemos hoy perdurará.

Damas y caballeros, he dedicado mi vida a asegurar el lugar de Israel entre las naciones, para asegurar el futuro del único Estado judío. Para lograr ese objetivo, he trabajado para que Israel sea fuerte, muy fuerte, porque la historia nos ha enseñado que la fortaleza trae seguridad, la fortaleza trae aliados y, en última instancia, y esto es algo que el presidente Trump ha pronunciado una y otra vez, la fortaleza trae la paz.

El rey David expresó esta verdad básica hace miles de años en nuestra capital eterna, Jerusalén. Su oración, inmortalizada en el Libro de los Salmos de la Biblia, hace eco de nuestro glorioso pasado y nos guía hacia un futuro brillante:

“Que Dios dé fuerza a su pueblo, que Dios bendiga a su pueblo con la paz”.

Sr. Presidente, distinguidos invitados, esta semana es Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, y qué bendición traemos a este nuevo año, una bendición de amistad, una bendición de esperanza, una bendición de paz”.

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