Un informe de la ONU acusa al gobierno de Venezuela de «crímenes de lesa humanidad». Así lo señala el reporte publicado este miercoles por una mision internacional independiente de investigación que trabaja para el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El informe investigó 223 casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura en Venezuela, y revisaron 2.891 incidentes adicionales para corroborar patrones de violaciones y crímenes.
La Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre la República Bolivariana de Venezuela encontró que el gobierno venezolano, como así como otros agentes estatales y grupos que trabajaban con ellos, habían cometido “violaciones atroces”.
Informe de la ONU: altos funcionarios del gobierno de Venezuela sabían de los crímenes
“La Misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales – incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura – constituyen crímenes de lesa humanidad,” dijo Marta Valiñas, presidenta de la Misión.
“Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno».
Más de 400 páginas de informe
El informe de 411 páginas incluye 48 estudios de caso en profundidad y amplía la información sobre las ejecuciones extrajudiciales, detenciones y torturas por motivos políticos y tortura, así como violencia relacionada con protestas. Es el primer reporte de la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre la República Bolivariana de Venezuela, comisionada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU,
CNN se ha comunicado con el gobierno venezolano para obtener comentarios. Aún no ha recibido respuesta.
Sin embargo, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ha criticado repetidamente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) llamándolos «parciales».