«Casualidad, causalidad o milagro? Una increible historia.


Desde chicos sabemos que todo lo que escapa a lo habitual, lo raro y lo exótico nos atrae. Basta con recordar las historias que nos contaron de brujos y hadas, de Blancanieves y los siete enanitos, de Superman, todo eso no tiene relacion alguna con la vida cotidiana. En las fiestas de chicos y grandes, el mago atrae la atención de todos los invitados. 

La Torah ya nos advirtió a no dejarnos llevar por personas que pretendan demostrarnos sus “verdades” mediante milagros (Deuteronomio 13:2) y el Maimónides nos hizo saber que nuestros abuelos no creyeron en Dios simplemente por haber visto maravillas. No obstante, vemos que a la gente todo eso si le atrae. El milagro tal como lo conocemos, es decir, algo que escapa a lo natural, no es el único fenómeno que los Judíos denominamos como “nes” (milagro). 

Los Judíos creyentes agradecen por otro tipo de milagros en sus plegarias ya que diariamente nos pasa muchas cosas, buenas y malas, pero no nos parece ser algo fuera de lo natural. Nos referimos a los “milagros naturales” que sucede en cada instante a los que habitualmente denominamos “naturaleza” simplemente porque estamos tan acostumbrados a ellos que nos parece “natural” que ocurran (respirar, caminar, etc. ( Para muchos de nosotros es importante saber que si Dios los decide, dado que El es quien sabe y hace todo, no existe diferencia ante El en causar “milagros naturales” o “milagros no-naturales”. 

La casualidad no existe, ni tampoco la naturaleza como algo independiente a Dios y para esas personas, historias como las que escribí ayer en la sección de mi canal «Comunidad» o como esta del video tienen un solo «culpable»: La mano de Dios. 

Cuando yo voy a ver un espectáculo de un mago, soy de los que disfruto del mismo ya que no ando buscando la vuelta de como lo hizo. Yo que personalmente no creo en milagros, tampoco me rompo la cabeza tratando de darle explicaciones científicas a cosas que parecen sobrenaturales … para mi son así y listo. 

 Historias como esta me hacen llorar, reír, emocionarme sin necesidad de buscar la verdadera razón por lo que sucedió: Si es casualidad, cuasalidad o un verdadero milagro … Simplemente las disfruto.

https://youtu.be/x9TP89oPPDQ 

Sergio Bacari / Un bacari suelto en Israel

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *