Toda Sucá, explica, se compone de al menos 3 paredes, su techo no debe de ser sólido y deben de colocarse por encima de él cosas que nacen de la tierra. La intención expresa, señala el Rabino Nacach, es que no debemos de sentirnos firmes ¿A qué se debe esto?

“Hace 3,300 años, Dios nos sacó de Egipto y nos puso en el desierto, donde el pueblo de Israel estuvo caminando hasta que llegó a Eretz Yisrael. El pueblo de Israel estuvo 40 años en el desierto. ¿Saben qué significa estar 40 años en el desierto. Un desierto es algo totalmente desprotegido, sin agua, sin comida sin un lugar firme. No había un solo Yehudí fuera del desierto. Todos salimos de Egipto y estábamos concentrados ahí”, explica el Rabino Nacach.

“¿Qué vivimos 40 años en el desierto? ¿Cómo vivimos? ¿Cómo le hicimos? ¿Cuándo lo recordamos? Sucot viene a recordarnos lo que hubo en el desierto y cómo D-os nos protegió en ese desierto. La persona siente que aquí está la protección de D-os”, precisa.

Y en vista de ello: ¿Qué nos viene a enseñar Sucot? El Rabino Nacach responde así y nos enfatiza una característica especial de la fiesta: “Que hay alguien que siempre nos está protegiendo. Así como estando dentro de la Sucá uno se acuerda de quién lo protegió en el desierto, de la misma forma uno se acuerda de quién lo protege todos los días. Esto es lo que me da alegría. Sucot es la fiesta de la alegría. Cuando una persona sabe en quién apoyarse, en quien tener sombra, bajo la sombra de D-os, como llama el Zohar a la Sucá, todo puede salir y la persona nunca pierde la esperanza”.

Las reflexiones del Rabino Nacach por Sucot

“Sé humilde, sé una persona que siempre agache la cabeza, sabiendo de quién depende y comportándose humilde con toda la gente. Eso es uno de los mensajes más hermosos que hay en la Sucá”.

“Convivir con alegría en una Sucá, convivir con alegría con la familia, estar unidos, sin depender de unas paredes más firmes, sin depender de un comedor más estable, sino aprendiendo a convivir sin que las cosas materiales influyan en tu alegría, es lo que realmente va a dar alegría para toda la vida”.

“Llenen su alma de alegría, convivan con sus seres queridos y cada vez que levanten la mirada al techo de la Sucá, digan, ‘Aquí está mi protección, la protección de este techo, que es el rey de reyes, el creador, el que nos protegió en el desierto durante 40 años, y ahí es donde vamos a llegar a toda esta gran alegría”.

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