Sheminí Atzeret, Simjá Toráh y Bereshit.

Antes de crear el Universo, Hashem concibió siete conceptos fundamentales para el funcionamiento del mundo: 

1. Torá
 2. Teshuva (arrepentimiento) 
3. Gan Eden (paraíso)
 4. Guehinam (infierno)
 5. Kise hakavod (El Trono Celestial de la Gloria)
 6. El Beit Hamikdash (Templo sagrado en Ierushalaim) 
7. El nombre del Mashiaj.
 Ahora explicaremos de qué manera estas siete creaciones en particular son vitales para la humanidad y que por lo tanto debieron ser concebidas antes de la Creación.
 
► El mundo fue creado solamente con el propósito de estudiar Torá y cumplir sus dictámenes. 
► Teshuva fue concebida para mantener su existencia. Un mundo sin teshuva perecería inevitablemente a los ojos del juicio de Hashem. 
► El Gan Eden fue concebido a fin de asegurar una recompensa para los justos.
 ► El Guehinam fue concebido a fin de dar castigo al malvado. 
► El Trono Celestial de la Gloria fue concebido antes que el Universo a fin de manifestar la gloria de Hashem en el mundo. 
► El lugar donde moraba la shejina (divinidad) permanentemente era el Beit Hamikdash. Por lo tanto, el concepto de Beit Hamikdash fue concebido como una condición para la Creación. 
► El objetivo final de la humanidad es llegar a los días del Mashiaj; por lo tanto, el nombre del Mashiaj debía ser formulado aún antes de la iniciación.
Fuente el Midrash Dice
Bemidbar 29:35 dice: ¨El octavo día celebrarás una reunión solemne; no trabajarás en tus ocupaciones¨.
Asi mismo en Vaykrá 23:36 sostiene: siete días traerás ofrendas encendidas al SEÑOR. Al octavo día celebrarás una ocasión sagrada y llevarás una ofrenda encendida al SEÑOR; es una reunión solemne: no trabajarás en tus ocupaciones. 
Ramban sobre Vaykrá 23:36.1 dice al respecto del pasuk recién citado:
Es una convocación (atseret): «Te he sostenido (atsarti) conmigo. Es similar a un rey que invita a sus hijos a un banquete durante un cierto número de días. Cuando llegó el momento de que se fueran, dijo: ‘Niños, les ruego, quédense un día más conmigo, ¡ya que su partida es difícil para mí!’ «[Ese es] el idioma de Rashi, y esta homilía se enseña en Vayikra Rabbah. Y en el camino de la verdad, [significa] «Ya que en seis días Dios hizo los cielos y la tierra» (Éxodo 20:11), y el séptimo es Shabat …
Ahora bien, que podemos sacar como enseñanza espiritual para esta hermosa festividad donde cerramos un ciclo y abrimos otro? 
Ésta es la ultima semana donde leemos el libro de Devarim, con todo lo que la semana pasada había hablado, las bendiciones que Moshé le dio a cada tribu de los hijos de Israel, y su posterior fallecimiento, como un acontecimiento que revolucionó a los cielos. Estamos transitando, y este shabat terminaremos de transitar, esta festividad tan hermosa de Siete días donde habitar la suca y contemplar la creación es una mitzvá.
En este caso el texto del midrash, viene a enseñarnos que no existe nada que escape de la voluntad Divina, todo tiene su por qué y para qué en el plan de D’s, como seres creados por su inspiración y su hálito de divinidad encontramos que nuestro propósito es y será honrar su nombre, estudiando Torah, realizando Teshuvá si hemos errado en nuestro camino, pudiendo nuestra neshamá ascender al gan Eden donde reside la gloria de D’s, o por el contrario pasar por el espacio purificador del Gueinam, donde nuestra neshamá tiene la posibilidad de purgar por los actos cometidos en nuestro caminar físico por este mundo, para luego (si D’s quiere) residir en su santuario o volver para terminar de aprender los grandes y misteriosos senderos de la vida, para ello podemos encontrar extensos textos en el libro Zóhar en los tomos Sháar haguilgulim y Séfer haguilgulim que hablan al respecto y que ahora no nos compete ingresar en tema, solo lo hago mención para quienes quieran nadar mas profundo en el estudio de la Torah y sus misterios, y podamos como Hijos de Israel presenciar la llegada del Mashiaj ben David, entiéndase ya sea como una persona cuyas cualidades humanas y espirituales superen a la capacidad media del ser humano, o bien una era nueva y diferente donde lo humano se mezcle de tal manera que podamos ser humanos espiritualmente elevados, trayendo paz a todos los confines de este mundo. 
Ahora bien, desdeñemos las profundas enseñanzas de los psukim que nos hablan de Sheminí Atzeret y Simja Torah. 
Como hemos visto esta festividad es de santa celebración, y de santa convocatoria, donde durante los días de sucot, en tiempos del Beit Hamikdash, se hacían sacrificios de toros y estos sumaban alrededor de 70 y en el octavo dia (shemini Atzeret) solo un toro se ofrecía. 
Esto por que? 
Porque los 70 toros eran en representación de las 70 naciones del mundo (de aquel entonces) y el toro solitario de la festividad próxima era en representación de Israel.
Y entonces, al final de Sucot, Dios agregó un día especial. Es llamado Shminí Atzeret, literalmente el «Octavo Día de Reunión». En ese día, sólo un toro era ofrecido – representando al Pueblo Judío. Es un día de gran intimidad con nuestro Creador, cuando les pide a Sus hijos judíos quedarse con Él un tiempo extra (Talmud – Sucot 55b).
Este mismo shabat estaremos dando fin a la lectura anual de la Torah, e inmediatamente, damos comienzo a un nuevo ciclo de lectura con el primer libro de la misma, volviendo a leer Bereshit, en el comienzo, lo hacemos por medio de danzas alrededor de la Bima, música, y un regocijo que no cabe en nuestro ser y por ende lo exteriorizamos con toda nuestra cavaná. Es decir con concentración en la alegría de recibir a la Torah nuevamente (como si fuera un evento totalmente novedoso) y con toda la intención de crecer semana a semana con una nueva forma de ver estos textos antiguos pero con una vigencia tan palpable en nuestros días. 
Si bien en estos días pandémicos, no podemos acercarnos a nuestra kehila (con gran cantidad de concurrentes dependiendo del lugar donde estemos) Es mi mayor deseo que podamos danzar en nuestras casas o en el lugar donde estemos con nuestras palabras, nuestras acciones y todo en armonía con quien nos creó. Seamos felices de ser portadores de la Torah, bailemos desde el lugar donde estemos que nuestro cuerpo dance al compás de un corazón alegre por haber habitado en cabañas en el desierto, y hoy ser una nación firme ante el mundo, por haber sido esclavos y hoy somos potencia mundial. Por tener un libro tan antiguo como la creación misma pero con una vigencia que nos sirve como manual de vida en estos tiempos. 
¡Ubajarta Bajaim! (Vesimja) ¡Y elegirás la vida! (en alegría)
Quiera D’s nos permita el año que viene festejar el doble ocupando nuestros templos y dancemos todos juntos por haber elegido la vida en alegría y regocijo en la Torah y nuestra tradición. 
Shabat Shalom,Ve Jag Sameaj!
Talmid de Shatz Jaim ben Abraham.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *