Investigadores israelíes han demostrado por primera vez la viabilidad de un sistema de rehabilitación robótico que puede jugar juegos, especialmente Ta te ti, que permite a los pacientes en rehabilitación mejorar el desempeño de sus tareas en la vida real.
Diseñar robots sociales como un sistema de rehabilitación para ayudar a los pacientes a recuperarse es un campo nuevo que requiere mucha investigación y experimentos para determinar las mejores condiciones.
Estos hallazgos de esta investigación fueron publicados en Neurología Restauradora y Neurociencia.
Por otro lado, el equipo de investigación interdisciplinario diseñó un juego con un brazo robótico para simular actividades 3D funcionales en la vida diaria, es decir, acciones que las personas realizan todos los días, como la de beber de una taza.
Estas tareas suelen ser el foco de la rehabilitación.
Por lo tanto, jugar Ta te ti con un juego de tazas (en lugar de X y O) es un ejemplo de un juego que puede ayudar a la rehabilitación de las extremidades superiores.
Las personas recogen y colocan muchas tazas en el proceso del juego, y mejoran su rendimiento en la tarea mientras disfrutan del juego, dice la doctora Shelly Levy-Tzedek del Departamento de Fisioterapia de BGU.
Para evaluar si es importante tener un robot físico real que interactúe con los pacientes durante el juego, los investigadores compararon la motivación de los participantes al jugar con el robot frente a un conjunto de luces LED controladas por computadora.
Por otra parte, el sistema fue probado en 62 personas sanas dispuestas en dos grupos de edad: 40 adultos jóvenes de alrededor de 25 años (23 mujeres y 17 hombres) y 22 adultos mayores de alrededor de 75 años (10 mujeres y 12 hombres).
Ambos grupos prefirieron el sistema robótico sobre el sistema de luces LED.
Los adultos mayores dijeron que era más parecido a un ser humano. Por el lado de los adultos jóvenes dijeron que el robot “era más interesante, divertido y atractivo”.
Cuando se les preguntó con qué compañero preferirían jugar dos juegos adicionales, ambos grupos seleccionaron el sistema de rehabilitación robótico por sobre las luces.
Sin embargo, cuando se les pidió jugar 10 juegos adicionales, los adultos mayores todavía preferían el robot. Por su parte el grupo más joven prefirió jugar contra el sistema de luces LED.
“Algunos de los adultos jóvenes se quejaron de que el robot se movía demasiado despacio. Por lo tanto, prefirieron un sistema más rápido cuando se les pidió jugar más juegos”, dice el Dr. Levy-Tzedek.
Un robot personalizado
“Eso sugiere que la velocidad del robot debería personalizarse para cada participante”.
Un hallazgo inesperado fue la preparación del movimiento humano por parte del movimiento robótico.
Al jugar con robots, tanto los jóvenes como los mayores se mueven mucho más lento. Los resultados muestran que las personas están dispuestas a seguir interactuando con dispositivos robóticos en un entorno social.
Ahora que han establecido su viabilidad, los investigadores recomiendan probar su sistema de rehabilitación en pacientes de accidentes cerebrovasculares.
Por último, la investigación fue llevada a cabo por el doctor Danny Eizicovits, becario postdoctoral de BGU.
LatamIsrael.