El terrorismo no sólo ataca a Israel, sino que roba los recursos de la población palestina






A menudo nos topamos con informes sobre la Franja de Gaza, que destacan lo difícil de la situación en dicha zona, en la que viven algo menos de 2 millones de palestinos, gobernados desde junio del 2007 por la organización terrorista Hamas.

Si bien contrariamente a lo que suele verse en las pantallas de televisión, Gaza no es solamente paupérrimos campamentos de refugiados, es indudable que parte de la población se halla claramente bajo la línea de pobreza, la tasa de desempleo es altísima (60% según fuentes palestinas) , la mayor parte de sus habitantes no tiene desde hace años días enteros de electricidad sino solamente parte de la jornada y son numerosos los desafíos con los que hay que lidiar.

Pero la pregunta es por qué esto sucede. Pues la razón primordial radica en el nefasto orden de prioridades de la organización terrorista que gobierna a la población de Gaza, que prefiere destinar fondos a su infraestructura armada.

Pero esto no es un mero eslogan que reiteramos para demonizar a Hamas, declarado enemigo de Israel, sino una realidad que deriva de las acciones de Hamas, con pruebas concretas en el terreno.

Y nos ponemos a escribir esto porque este martes Israel reveló que nuevamente halló un túnel cavado desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí. De más está decir que si se adentra en Israel, cruzando bajo tierra la frontera, su intención no era organizar un paseo turístico.

No está confirmado aún si fue obra de Hamas, de Jihad Islámico o de ambos juntos. Pero la línea es la misma y el principio de fondo no depende de ello.

El túnel hallado ya se adentraba varias decenas de metros en Israel. Había sido cavado a una profundidad de varias decenas de metros. Estaba revestido de hormigón. Fue detectado por los sensores de la Barrera subterránea de concreto que Israel construye desde hace años y que se extiende a lo largo de más de 60 kilómetros, dentro del lado israelí de la frontera.

En respuesta a la revelación israelí, fue disparado un cohete desde Gaza hacia el sur de Israel, a lo cual se respondió atacando posiciones armadas de Hamas.

Son varias las conclusiones que derivan de estos últimos eventos.

1) Israel continúa velando por la seguridad de su gente. El sistema subterráneo especial que permitió descubrir el túnel, costó casi mil millones de dólares. Israel dedica recursos a proteger a su población. -Desde un punto de vista operativo, el obstáculo subterráneo mostró ahora por primera vez, a lo grande, su efectividad, lo cual da seguridad a la gente.

2) Mientras tanto, los terroristas (sean de Hamas, Jihad Islámico o ambos juntos), dedican su dinero a iniciativas para atacar a la población israelí, y no al desarrollo y apoyo a su propia población. El alto costo de construir un túnel como el descubierto, es dinero que no se destina a atender necesidades de la gente.

3) Todo esto ocurre mientras Egipto intenta mediar entre Israel y Hamas para lograr acuerdos que mejoren la situación en Gaza. Pero los terroristas , evidentemente, no renuncian a sus planes y son los que de hecho perpetúan las dificultades con las que lidia la población.

En sus propias palabras

Es interesante que los propios terroristas, orgullosos de sus decisiones, son quienes a menudo confirman con sus propias declaraciones cuán merecedores son de todas las críticas.

Esto mismo ocurrió en una entrevista concedida por el jefe del así llamado Departamento Político de Hamas Ismail Haniyeh al periódico Lusail de Qatar, según informó el Centro de Inteligencia e Información sobre el Terrorismo a nombre de Meir Amit.

En la entrevista, Haniyeh reveló que en el marco de los esfuerzos diplomáticos por promover el “plan del siglo” lanzado tiempo antes por el Presidente Donald Trump, agencias extranjeras “apoyadas por los superpoderes”, cuya identidad exacta no detalló, ofrecieron a Hamas 15 mil millones de dólares para construir un puerto y un aeropuerto y para desarrollar otros proyectos económicos. Contó que la idea era convertir a la Franja de Gaza en una zona con gran empuje, una especie de Singapur en Oriente Medio. Sin embargo, confirmó, Hamas rechazó la oferta. ¿Por qué? Porque a cambio de ese dinero debía desmantelar su brazo armado y el brazo armado de los demás grupos terroristas que operan en la Franja de Gaza.

Haniyen agregó que Hamas sí tenía interés en levantar lo que llamó el “cierre” de Gaza , pero “no a expensas de abandonar sus principios”. Aclaró que el más central de estos principios es seguir construyendo su infraestructura militar, rechazar el reconocimiento de Israel, concretar el “derecho de retorno” y el establecimiento de un Estado palestino “desde el mar (Mediterráneo) hasta el río (Jordán)”. Esto último, recordemos, es posible únicamente si no existe Israel.

El mencionado Centro Meir Amit recuerda que la entrevista a Haniyeh fue llevada a cabo cuando la situación económica compleja en Gaza ya se estaba complicando más aún debido a la pandemia.

Según un informe del portal informativo palestino gazatí Sawa, el desempleo en la Franja alcanza el 60% y son más de 300 mil las personas sin trabajo.

Pero eso no es lo que cambiará las prioridades de la organización terrorista a pesar de su responsabilidad como gobierno en Gaza.

En realidad, este mensaje de Haniyeh no es nuevo en absoluto. También su predecesor Khaled Mashal dijo después de la guerra del 2014 que “la mayor parte de los fondos y esfuerzos de Hamas son invertidos en la resistencia y los preparativos militares”. Traduzcamos: lo que para Hamas es resistencia, se llama terrorismo.

Enormes cantidades de dinero fueron dedicadas a la construcción del arsenal y la infraestructura armada de Hamas en lugar de ser dedicarlo a atender las necesidades sociales y económicas de la población. La prioridad de Hamas, según detalla el Centro Meir Amit: aumento y sofisticación de su arsenal de cohetes, el proyecto de túneles (tanto los ofensivos que se adentran en territorio israelí como los túneles para el contrabando entre Gaza y Egipto y la red de túneles debajo de la Franja para facilitar el escondite y la clandestinidad), la creación de nuevas unidades, el fortalecimiento de la unidad de élite Nukhba y fuerzas de su comando naval y la reconstrucción de unidades que habían sido dañadas en choques con Israel.

Este orden de prioridades acompañó a Hamas desde siempre. Su principal víctima: la población palestina de la Franja de Gaza.

El 4 de noviembre del 2019, el jefe de Hamas en Gaza Yehya Sinwar recalcó que el poderío militar de la organización era mucho mayor que el que tenía durante la guerra del 2014, el último gran enfrentamiento entre Israel y Hamas. Según él, la capacidad militar de Hamas y de los otros grupos armados en Gaza incluía: miles de cohetes “que pueden convertir a las ciudades israelíes en ruinas y ciudades fantasmas”, miles de misiles anti tanques, cientos de túneles, cientos de centros de control y comando y cientos y hasta miles de emboscadas prontas para atacar al ejército israelí en caso que entre a la Franja de Gaza.

Estos son sólo algunos ejemplos.

Esta situación es una desgracia para Israel que tiene a estos terroristas de vecinos, pero es por sobre todo, la tragedia de los palestinos, que con un liderazgo así, no podrán avanzar.

Ana Jerozolimski  Semanario Hebreo Jai

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