Puesta en marcha de las piletas de Sales de Jujuy, la única producción en Argentina donde se usan las ventajas de la Puna y el uso de la energía solar para el proceso de producción
Este es un artículo de opinión de Pablo Tarantini, presidente ejecutivo de Integra Lithium, y José de Castro, gerente de Operaciones de Integra Lithium, una empresa que participa en el desarrollo del litio en Argentina.
El desarrollo sostenible que radica en el balance de tres aspectos fundamentales: ambiente, desarrollo social y crecimiento económico, muchas veces es poco comprendido en todos sus aspectos, y mucho menos extendido en todos sus beneficios más allá de lo extremadamente local.
La industria minera climáticamente inteligente en su propio funcionamiento y su función como iniciador de cadenas de valor sostenibles es la vía de desarrollo que se necesita para un cambio global acorde a las definiciones consensuadas en este sentido.
Siguiendo este concepto, es la industria productiva de materiales de litio de alta calidad dirigidos fundamentalmente a la nueva industria de las baterías desde fuentes evaporativas de los salares, el mejor ejemplo de lo que es sopesar una mejora global.
Lamentablemente, las expectativas, la confusión en los análisis parciales o de conceptos, suelen llevar a discusiones dicotómicas donde se pierden de vista las gigantescas ventajas a la sostenibilidad global del litio y el cambio de paradigma hacia la electromovilidad y las energías renovables.
Primero se hace necesario entender el fundamento y la importancia del litio en la nueva generación de baterías con visión al cambio climático. La producción de litio y los materiales necesarios para las baterías poseen una huella ambiental sustancialmente menor, aún en los casos menos convenientes de generación eléctrica.
Es decir, si consideráramos todos los impactos sumados de la industria de la movilidad con motores de combustión interna y los de la electromovilidad, veríamos un salto diferencial a favor de la sostenibilidad ambiental extremadamente importante.
La huella hídrica, la huella de carbono y cualquier otro tema de gestión ambiental no solo es mucho menor en la industria globalizada de la electromovilidad, de la cual es parte el litio, sino que además cualquier uso de recursos es gestionable de manera sostenible.
Ver las ventajas de producción de litio solo circunscritas a la zona de producción es un error y una forma poco evolucionada de interpretar los sistemas, que es también parte de una vieja forma de entender el desarrollo.
Así, para seguir centrados en la sostenibilidad, y ahora verificar los temas específicos de la producción en salares, uno de los sistemas de producción es intensivo en uso de energía solar a través de la evaporación, hecho que de alguna forma fue considerado como una de las grandes ventajas productivas hasta casi 2010.
Balancear hídricamente las cuencas y no solo mantener el sistema en control, sino convertir la ventaja de la medición y el control en posibilidades concretas para las personas de la zona de influencia, se vuelve mucho más asertivo y posible con una producción de características profesionales como la de litio.
Las zonas de salares son habitadas ancestralmente por comunidades que no han tenido acceso a las mínimas necesidades de la vida moderna y que son parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por las Naciones Unidas. La mejora de las formas de vida, sumada a una gestión profesional del medio ambiente con énfasis en el agua, incrementando incluso el acervo cultural, se hace de forma inteligente sobre la base de la oportunidad del litio y no al revés.
Cuencas hídricas como Salinas Grandes, en la provincia de Jujuy, en el norte de Argentina, con más de 25 comunidades alrededor, no poseen acceso a agua de calidad apta para consumo y los entes gubernamentales poseen poco o nulo conocimiento técnico de las cuencas.
Esto cambia sustancialmente con la exploración y producción de litio, donde se realizan estudios de profundidad más allá de lo especulativo teórico que permite entender cómo gestionar adecuadamente el recurso hídrico para ponerlo en servicio de la sociedad.
Las comunidades acceden a una base de recursos hídricos y a otras posibilidades, como el manejo y monitoreo de las especies, censos de flora y fauna, arqueología, antropología y seguimiento de parámetros hoy desconocidos y, por lo tanto, mucho menos controlados y gestionados.
El discurso sin estudio y sin desarrollo no solo lleva a ralentizar una producción dirigida a la sostenibilidad global, sino que impide la sostenibilidad local y el posible crecimiento social y económico de la zona, sumado al verdadero valor que es la gestión consciente del ambiente y la cultura de parajes hoy olvidados y muchas veces usados.
La oportunidad de desarrollo sostenible en las zonas de producción de litio, como su aporte al desarrollo global, está basado en la gestión inmediata y responsable de recursos basado en las ventajas competitivas.
IPS