Sinagoga Mikvé Israel-Emanuel de Curaçao
Aunque para entrar a una sinagoga judía no es necesario descalzarse como se hace por ejemplo en las mezquitas, es posible que un visitante despistado se lo plantease antes de acceder a alguna de las cinco únicas sinagogas de todo el mundo cuyo suelo está permanentemente cubierto de arena.
Curiosamente cuatro de ellas se encuentran en el Caribe, lo que tiene cierto sentido pues la arena utilizada es arena de playa y se supone que de eso hay mucho en la región, aunque en realidad ese no es el motivo principal. La quinta está en Amsterdam, Holanda.
Existen varias teorías para explicar esta singularidad, que sorprende por igual a judíos y gentiles. La primera afirma que la arena se emplea para recordar el éxodo de los israelitas por el desierto. En este sentido significaría que mientras no regresen a Jerusalén, los judíos caribeños todavía estarían cruzando el desierto.
En el caso caribeño es posible que la comunidad judía hispano-portuguesa olvidase hace mucho tiempo cual fue el origen de esa práctica, pero siguieron manteniéndola por tradición.
Ésta última, incluso, está considerada como la segunda sinagoga más antigua de todo el territorio estadounidense. Y la de la isla de Curaçao se considera la más antigua en uso ininterrumpido de todo el hemisferio occidental.
The Sand-Covered Floors Synagogues