En 1946, dos maduros revolucionarios que venían dedicando sus vidas a sus pueblos se cruzaron por causalidad en París, adonde ambos se alojaban en el mismo hotel. Cuenta la leyenda, en general aceptada, que ambos congeniaron rápidamente y se hicieron amigos: eran David Ben Gurion y Ho Chi Minh
Ben Gurion ya andaba por los 60 años de edad y Minh era cuatro años menor. Ambos tenían ya décadas de luchar: el primero por el establecimiento de un país para los judíos en la tierra de Israel y el segundo por la independencia de Vietnam.
Poco se sabe del tiempo que ambos líderes compartieron en la capital francesa, pero, en 1966, Ben Gurion reveló unos pocos detalles de sus conversaciones con el vietnamita, entre ellos uno sensacional.
Durante una reunión con seguidores en una noche de octubre de ese 1966 en Tel Aviv, el ex premier compartió algunas anécdotas. Cuando se puso a recordar París, contó que había conocido allí al líder vietnamita y que se hicieron «muy amigos», según las palabras que recogió la prensa de la época.
Según el relato que reconstruyó un cable de la agencia JTA, en un momento de sinceridad y calidez, Ho Chi Minh le propuso a Ben Gurion establecer un «gobierno judío en el exilio» en la flamante República Democrática de Vietnam.
«Por razones obvias, eso era inaceptable», explicó Ben Gurion a quienes lo acompañaban esa noche de fines de 1966. El líder sionista evidentemente sentía que el sueño de tener un país propio estaba ya al alcance de la mano, y así ocurrió en mayo de 1948, un año y medio después de la conversación con Ho Chi Minh.
«Cuando Ho Chi Minh y David Ben Gurion eran revolucionarios que tramaban la independencia de sus respectivos pueblos en el mismo hotel de París hace 20 años, el líder vietnamita invitó al sionista a establecer un gobierno judío en el exilio en suelo vietnamita», se lee en la edición del 5 de octubre de 1966 del diario estadounidense.
Poco o nada más se sabe sobre la relación entre los dos líderes, aunque Ben Gurion dijo «sentir» que, «si escribiera a Ho Chi Minh, este último podría invitarlo a visitar Vietnam del Norte», según el cable de JTA, fechado el 8 de noviembre de 1966.
De cualquier manera, la historia quedó canonizada, tanto en Israel como en Vietnam.
En efecto, cuando la biografía de Ben Gurion escrita por Michael Bar-Zohar se editó en idioma vietnamita, en el 2014, se llevó a cabo una presentación en Hanoi que cubrió, entre otros, el periódico Nhan Dan, el órgano central del Partido Comunista de Vietnam.
Obviamente un medio oficialista, el diario no se ahorró elogios para con Ben Gurion, quien -remarcó- «hizo realidad el sueño de miles de judíos con el establecimiento del estado de Israel el 6 de mayo de 1948, poniendo fin a la vida en el exilio en todo el mundo durante miles de años».
«En particular, el libro menciona la reunión de 1946 de Ben Gurion y el presidente Ho Chi Minh», dice el artículo. «Ben Gurion dijo que Israel y Vietnam tenían puntos en común en la búsqueda de la independencia del colonialismo» y «Ho Chi Minh le ofreció un hogar judío en el exilio en Vietnam», completó el periodista.
Mito o realidad, esa historia quedó en la base de las relaciones entre Israel y Vietnam, que establecieron lazos diplomáticos en julio de 1993 y actualmente disfrutan de crecientes intercambios económicos, culturales y de seguridad.
Algunos años después de iniciar sus contactos diplomáticos formales, el entonces entonces presidente israelí, Shimon Peres, realizó en el 2011 una histórica visita a Vietnam, que incluyó la colocación de una ofrenda floral en la tumba de Ho Chi Minh, el viejo amigo de Ben Gurion.
Claudio Kremen / israeleconomico.net