La sinagoga antigua de la ciudad de Slonim, un magnífico e histórico centro judío considerado como uno de los más impresionantes de Europa, será subastado. En el templo queda el recuerdo de una grandiosa comunidad que fue exterminada casi en su totalidad durante el Holocausto.
La gran sinagoga de Slonim –la más antigua de Bielorrusia– fue construida en 1642 por la comunidad judía. Se trata de una estructura barroca real ubicada frente a la plaza del mercado central de la ciudad. En el techo hay esculturas impresionantes y cuenta con murales con imágenes de instrumentos musicales y escenas bíblicas.
La subasta tiene un precio inicial de 50.000 euros y será realizada por el Gobierno Municipal de Slonim en la región de Grodno. Durante muchos años, el sitio se ha utilizado como almacenamiento de muebles y se ha abandonado durante 20 años. En este tiempo, las personas trataron de proteger la estructura, pero ahora está en permanente degradación y algunas partes del sitio están en peligro de colapsar. En los últimos años, la sinagoga también ha sido dañada.
Slonim ha sido uno de los centros judíos durante siglos, y muchos intelectuales y líderes comunitarios han surgido de allí. En 1939, unas 25,000 personas vivían en la ciudad, de las cuales 17,000 eran judías. Solo 200 miembros de la comunidad lograron sobrevivir a la exterminio nazi.
La comunidad de los descendientes de los judíos de Slonim en Israel ha actuado en los últimos años con el fin de preservar la sinagoga para que volviera a ser como en sus mejores tiempos. Zvi Shefet, presidente de la asociación que reúne a los judíos descendientes de habitantes de Slonim, afirmó que en el pasado han juntado dinero en Israel y en el exterior para restaurar la sinagoga, pero aclaró que también necesitan de la ayuda de las autoridades de la ciudad.
El programa para restaurar la sinagoga fue preparado por la comunidad de descendientes de judíos de Slonim en colaboración con el Fondo de Herencia Judía para la Excelencia, que incluso se contactó con la municipalidad para promover el plan, según el cual se busca convertir el templo en un museo y un centro de visitantes para recordar a los judíos de la ciudad.
La subasta se realizará el 15 de junio. Como condición de participación, el municipio requiere que el comprador restaure el sitio dentro de los próximos cinco años y lo use con fines religiosos, culturales, educativos y de entretenimiento.
La subasta ofrece un contrato de arrendamiento por 50 años, y el comprador debe comprometerse a respetar los elementos históricos del lugar. Sin embargo, no está claro cuál será el destino de la sinagoga, y la comunidad en Israel y en el exterior temen que se venda a alguien que no comprenda su importancia histórica y cultural, por lo que el Fondo de Herencia Judía para la Excelencia planea comprar el lugar para poder llevar a cabo sus planes.
Ynet