Castigo chino a Australia es una oportunidad exportadora para Argentina





Los gobernantes chinos han ordenado a sus comerciantes que dejen de importar, desde Australia, productos como cebada, azúcar, vino y langosta entre otros. Esta decisión deriva de la actual tensión entre ambos países, que se inició en el mes de abril, cuando Australia apoyó el pedido de EE.UU. para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) investigara a China y su responsabilidad por el origen del Covid-19.

Respecto a este tema, un informe de The New York Times reveló recientemente que un equipo de la OMS viajó a Beijing para investigar el brote a principios de 2020 (en ese momento solo había 3 muertes fuera de del país asiático). Sin embargo, el equipo de la OMS nunca pudo realizar su trabajo por la presión del Partido Comunista de China.

Además, este año, las autoridades australianas rechazaron enérgicamente, ante la ONU, los reclamos de soberanía china en el Mar Meridional y prohibieron que Huawei construya la red de 5G en su país por motivos de seguridad.

En una entrevista con The Guardian, el exembajador australiano en China, Geoff Raby, explicó que “Australia necesita a China más que al revés”. En 2018, Australia exportó a China US$ 100.000 millones e importó bienes y servicios por US$ 70.000 millones. Además, Pekín es el principal consumidor de la cebada australiana. En 2019, por ejemplo, importaron 2,5 millones de toneladas.

Esta disputa le brinda nuevas oportunidades a Argentina, que desde hacía tres años casi no exportaba cebada al país asiático. Gracias a los aranceles impuestos a la cebada australiana de 80,5%, Argentina le venderá a China 250.000 toneladas de ese cereal durante 2020. Además, se espera exportarles la cifra récord de 380.000 toneladas durante 2021.

Según datos del Indec, la cebada representó el 1,6% del total de las exportaciones del país durante 2019. En valores reales alcanzaron los US$ 1.029 millones. Actualmente, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales analizan los pasos a seguir, conjuntamente con el Gobierno, para preparar al país ante el potencial aumento de la demanda.

Otro rubro que puede verse beneficiado por el actual conflicto es el vitivinícola. Pekín inició investigaciones por dumping sobre este tipo de productos australianos, lo cual puede ser una oportunidad para los productores argentinos. Según el Observatorio Vitivinícola Argentino, desde 2009, el volumen de las exportaciones de vino a China aumentó 239%, lo cual demuestra su gran importancia en la región.

Otro rubro clave es el de la carne vacuna. China ya prohibió la importación de cuatro frigoríficos australianos y podría canalizar su demanda hacia Argentina.

El Economista

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