Tecnología israelí: un dispositivo conectado al inodoro puede detectar cáncer de colon
Desarrollado en Israel, conectado al inodoro, la tecnología IoT puede detectar varias enfermedades además del cáncer. La compañía que lo produce quiere crear la base de desechos humanos más grande del mundo.
OutSense, con sede en Israel, ha recaudado 2,2 millones de dólares en una ronda de la serie A dirigida por Peregrine Ventures para ayudar a desarrollar su tecnología IoT.
Su dispositivo, que se puede enganchar y estar conectado a cualquier inodoro, monitorea la salud humana a través de muestras de heces. Además ayuda a detectar enfermedades como el cáncer colorrectal, la deshidratación, las infecciones del tracto urinario, además de los obvios estreñimiento o diarrea.
Actualmente, los fondos se gastarán en completar el diseño de su producto y expandir sus ensayos médicos con la esperanza de obtener la aprobación de la FDA el próximo año.
El Centro Médico Meir de Israel ya ha validado la detección de sangre oculta en las heces. Destacando una tasa de precisión del 90% en la detección de enfermedades potenciales.
Cada año, miles de personas mueren de cáncer colorrectal. Eso podría reducirse drásticamente si las pruebas se pueden realizar una o dos veces al día.
“Nuestra tecnología permite a los usuarios y pacientes escanear sus excreciones automáticamente. Reciben de inmediato información procesable basada en la composición química y física subyacente”, explicó Yfat Scialom, directora ejecutiva de OutSense.
“Además del impacto médico, esta solución también brinda a las personas nuevas formas de mejorar su bienestar, mejorar el cumplimiento de los medicamentos y controlar las dietas y las necesidades nutricionales personales”, añadió.
OutSense está planeando su lanzamiento en el mercado al concentrar sus esfuerzos en el monitoreo remoto de las personas mayores. Un mercado de rápido crecimiento debido al COVID-19 y al aumento de los bloqueos en todo el mundo. Su producto podrá engancharse en cualquier inodoro estándar y utiliza sensores ópticos multiespectrales y un receptor Wi-Fi autónomo. Con el tiempo, espera crear la base de datos de desechos humanos más grande del mundo.
“Esto es especialmente crucial en el cáncer colorrectal y otras afecciones que a menudo no se diagnostican”, agregó Scialom. Con el tiempo, la tecnología podrá ayudar a los visitantes a detectar la aparición de COVID-19, así como para la atención personalizada, la biorretroalimentación general, el ajuste de la dosis de medicamentos o la nutrición personalizada para el control de peso», agregó Scialom.
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