La NASA y la compañía SpaceX ultimaban este viernes los detalles en Cabo Cañaveral (Florida) para el histórico inicio de la primera misión operativa tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde suelo estadounidense.
Un cohete Falcon 9 de SpaceX, que despegará a las 19:49 horas del 14 de noviembre (00.49 horas GMT del domingo 15) desde el centro espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, pondrá en el espacio una cápsula Dragon de la misma compañía con cuatro astronautas a bordo.
Una vez se separe del cohete, que es reutilizable, la cápsula, bautizada como Resilience para esta misión, hará un viaje de unas ocho horas y media para llegar a la EEI.
A bordo viajan una astronauta de la agencia espacial de EE.UU., Shannon Walker, y dos colegas varones, Michael Hopkins y Victor Glover, además del astronauta japonés Soichi Noguchi, los cuales serán recibidos en la EEI por Kate Rubins, de la NASA, y los rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov.
Esta es la primera de las al menos seis misiones que SpaceX realizará a la EEI en razón de un contrato de 2.600 millones de dólares firmado con la NASA en 2014.
UN PASO MÁS PARA FUTUROS VUELOS COMERCIALES A LA LUNA
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, dijo este vienes en una rueda de prensa en Cabo Cañaveral que el objetivo final de misiones como la Crew-1 es «tener más recursos para hacer cosas para las que aún no hay un mercado comercial, como ir a la Luna y a Marte bajo el programa Artemisa».
«Cuando tengamos más astronautas, un reemplazo completo en la Estación Espacial Internacional, la cantidad de investigación que va a producir va a ser transformadora», agregó.
La misión Crew-1 fue precedida por el histórico viaje de prueba Demo-2, iniciado el pasado 30 de mayo.
Hasta hoy solo las condiciones meteorológicas parecían que podían suponer un obstáculo para el inicio del viaje. La tormenta tropical Eta cruzó Florida este jueves y está ya sobre el Atlántico, pero hay cierta inestabilidad meteorológica.
Sin embargo, surgió otra duda cuando el fundador y director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, escribió hoy en Twitter que se hizo cuatro pruebas de covid-19 en el mismo lugar y con la misma enfermera y dos fueron negativas y dos positivas.
En la rueda de prensa Bridenstine fue preguntado y dijo que no tenía conocimiento de que Musk hubiera tenido contacto con los astronautas de la misión y que SpaceX debería rastrear los contactos.
Cuando fue interpelado acerca de lo que podría pasar si sí hubiera tenido contacto con alguno de los astronautas, rehusó responder, según medios especializados en información aeronáutica y espacial.
La misión Crew-1, de seis meses de duración, debía haberse iniciado originalmente el 23 de octubre, pero fue aplazada al 31 de octubre y luego sin fecha hasta que la NASA anunció a fines de septiembre que sería el 14 de noviembre.
El último aplazamiento se debió a que se descubrió un problema en los motores del cohete Falcon 9 durante un vuelo no relacionado con el programa de la NASA.
En la misión de prueba Demo-2 Bob Behnken y Doug Hurley viajaron a la EEI el pasado 30 de mayo y al cabo de dos meses regresaron a la tierra en la misma cápsula, que cayó en el Golfo de México de manera controlada y sin problemas el 2 de agosto pasado.
Al igual que SpaceX, Boeing firmó también un contrato con la NASA, en este caso de 4.200 millones de dólares, para proveer las naves que llevarán a los astronautas estadounidenses a la EEI, pero la primera misión de prueba salió mal y no hay todavía fecha prevista para otra.
La NASA firmó esos contratos para desarrollar el programa comercial de transporte espacial y dejar de depender de la nave rusa Soyuz, en la que han viajado los astronautas de la agencia estadounidense desde que canceló su programa de transbordadores en 2011.
Los cuatro astronautas que viajarán a la EEI están desde hace días en el Centro Espacial Kennedy y este jueves subieron a la nave para una serie de pruebas antes del lanzamiento desde la plataforma 39A.
Se espera que numerosas personas se desplacen a la zona de Cabo Cañaveral, en la costa este de Florida, para ver el lanzamiento.
La NASA ha pedido a los espectadores que tomen todas las precauciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
EFE