Un descubrimiento arqueológico en Israel estaría relacionado con un milagro descrito en la Biblia





 La excavación reveló evidencias que, según expertos, se relacionan con “el milagro de la mujer sangrante”, un acontecimiento descrito en el libro de Lucas.

Una mujer padecía de un flujo de sangre constante desde hacía doce años y había gastado todo el dinero que tenía en diferentes tratamientos sin haber encontrado resultados, pero cuando se acercó a Jesús de Nazaret sin que él lo notara y tocó el borde de su manto, se curó instantáneamente de su padecimiento.

Jesús al sentir que salió de él el poder divino, preguntó por la persona que le había tocado –dado que estaba en medio de una multitud– y la mujer, al ver que había sido descubierta, se acercó temblando y declaró delante de todo el pueblo la causa por la que lo había tocado. Entonces, según dice la historia, Jesús la miró y delante de todos declaró: “Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”.

Esta semana, el Daily Mail citó a Adi Erlich, un profesor de la Universidad de Haifa, que explicó que aunque hay otra iglesia cerca al lugar donde se hicieron las excavaciones, el templo recién descubierto encaja bastante bien con la descripción del lugar que está en los relatos bíblicos y de los historiadores antiguos.

“Hay otra iglesia excavada hace unos 30 años al otro lado de los manantiales, pero nuestra pequeña iglesia es más un monumento que una basílica práctica para los servicios”, le dijo al diario británico.

Esta afirmación confirma lo dicho por expertos, quienes aseguran que dadas las características del sitio, fue allí donde se llevó a cabo el milagro descrito en las sagradas escrituras.

“Sugerimos que la iglesia revelada por nosotros podría haber sido esta iglesia que estaba relacionada con el milagro”, dijo Erlich.

Adicional a ello, afirmó que según las fuentes antiguas, la estatua que erigió la mujer para conmemorar el suceso se rompió en pedazos que fueron luego exhibidos y entregados como reliquias.


Según expertos de la Universidad de Haifa, la iglesia se habría erigido en la antigua ciudad de Banias, que pertenecía al Imperio Romano y que había sido rebautizada como Cesarea de Filipo durante el periodo en el que se cree vivió Jesús.

Adicional a este descubrimiento, los arqueólogos también encontraron una piedra que data del año 400 D.C. y que está marcada con cruces, que presumen fueron talladas por los primeros cristianos que tuvieron la iglesia como lugar de peregrinación.

“También encontramos elementos arquitectónicos, una piscina de culto y un acueducto de agua”, declaró Ron Lavi, otro de los arqueólogos que lideraron la excavación.

Estos elementos estarían dedicados al dios romano Pan, lo que sugiere que antes de ser un templo cristiano se había usado para adorar a la deidad romana.

Para todos es un misterio la razón del abandono de la ciudad, sin embargo los arqueólogos señalan que es probable que el lugar en su fase romana fue arruinado por un terremoto y después los cristianos lo reconstruyeron.

Al respecto Erlich señala que “La segunda fase fue abandonada, tal vez debido al declive del cristianismo y el surgimiento del Islam, pero no podemos asegurarlo”.

La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel ordenó la excavación del sitio en Banias para permitir la conservación y desarrollar el lugar para el turismo.

“Una vez que la conservación ha terminado, todos son bienvenidos a visitarnos”, afirmó el historiador.

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