Mientras que en Estados Unidos la campaña de Biden se está preparando afanosamente para el esperado traspaso de poderes en enero, en Israel, los altos funcionarios del gobierno se preparan igualmente para el “día después”, aunque insisten en que harían los mismos preparativos independientemente de la identidad del nuevo Presidente.
Según un informe de Yisrael Hayom publicado el miércoles, Israel se resigna a que Estados Unidos, otras potencias mundiales e Irán renueven sus negociaciones en un futuro próximo, con el objetivo de producir un acuerdo nuclear revisado. Como tal, Israel está preparando una lista de sus principales demandas para ser incluidas en dicho acuerdo, y aunque no ha habido ninguna palabra oficial sobre cuáles serán esas demandas, el esquema general de su esperada presentación a los Estados Unidos es relativamente fácil de predecir.
La sensación es que esta vez, habiendo aprendido de la amarga experiencia anterior, Israel querrá asegurarse de que el acuerdo esté tan libre de lagunas como sea posible. Es probable que las estipulaciones incluyan: una ampliación significativa del plazo del acuerdo; un cese total del programa de misiles de Irán; y un mecanismo que impida al Irán obtener materiales vitales para el proceso de fisión nuclear.
También es probable que Israel exija que el acuerdo incluya un compromiso por parte de Irán para detener su agresión y el apoyo y la financiación de organizaciones y actos terroristas. Todos estos aspectos se abordaron de manera inadecuada en el acuerdo firmado por la administración Obama en 2015.
Altos funcionarios israelíes subrayan que sus preparativos para la reanudación de las conversaciones entre Irán y las demás potencias mundiales comenzaron hace mucho tiempo, ya que tanto el Presidente Trump como el ex Vicepresidente Joe Biden indicaron durante el período preelectoral que su intención era reabrir las negociaciones con Irán, con el fin de concertar un acuerdo revisado.
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