Un estudio revelo que toman menos alcohol y consumen más café. El número asombroso es el de TRES MIL MILLONES DE TAZAS DE CAFÉ AL AÑO.
Un reciente artículo del diario israelí The Jerusalen Post revela una investigación que muestra que los israelíes consumen menos alcohol pero más café.
El principal justificativo al aumento del consumo es que la cafeína actúa como un estimulante que interfiere con el proceso de quedarse dormido.
Este estudio lo realizó la startup israelí Sleeprate , una aplicación que se especializa en evaluar los patrones y trastornos del sueño. Esta startup ha examinado los hábitos de consumo de los israelíes y su impacto en la calidad de su sueño.
Resultados:
Los israelíes consumen alrededor de tres mil millones de tazas de café al año y un promedio de 5,4 litros de alcohol por año por persona, según los datos recopilados por la empresa.
Si bien la cafeína puede afectar la capacidad de la persona para conciliar el sueño por la noche, el alcohol afecta continuamente la calidad del sueño.
Para comparar los hábitos de los israelíes con los del resto del mundo, Sleeprate encuestó a los usuarios de sus aplicaciones.
En ellas encontró que los israelíes beben más tazas de café que la mayoría del resto del mundo, de cuatro a ocho tazas por día.
Al mismo tiempo, puso en evidencia que los israelíes tienden a beber menos alcohol por la noche que aquellos que beben alcohol en otros países.
El estudio fue dirigido por la Dra. Anda Baharay, CEO y cientifico jefe de Sleeprate
«El alcohol tiene un efecto significativo en el sueño», dijo Baharav, explicando que es popular su consumo entre las personas que tienen problemas para conciliar el sueño. «Es cierto que el alcohol aumenta la duración del sueño profundo durante la primera mitad de la noche, sin embargo, este sueño no es un sueño regular. Una persona que bebe alcohol en estas condiciones puede sentir una pérdida de memoria y un profundo desapego del medio ambiente, como si estuviera bajo anestesia», aclaró
Además, según los datos: el 61% de los israelíes reportan consumir bebidas con cafeína durante el día, en comparación con el 75% de los usuarios de aplicaciones en el resto del mundo.
Sin embargo, el 77% de los israelíes indicó que beben hasta tres tazas, en comparación con el 84% del resto del mundo, mientras que el 23% de los israelíes informaron haber bebido entre cuatro y ocho tazas en comparación con el 15% de los usuarios de aplicaciones en todo el mundo.
Ningún usuario de la aplicación a lo ancho del mundo informó beber nueve tazas de café o más.
«Muchos estudios han encontrado que la cafeína actúa como un estimulante, que interfiere con el proceso de quedarse dormido. También influye en el reloj biológico», dijo Baharav, señalando que el consumo de cafeína también afectó la secreción de la hormona del sueño melatonina.
Historia: las primeras casas de café en Europa fueron fundadas por judíos
El café llegó a Europa en general a través de comerciantes judíos. La primera casa de café en Europa la abrió un comerciante judío en 1632 en Livorno, Italia. El primer café en Inglaterra fue el Angel Inn en Oxford, que abrió en 1659 un inmigrante del Líbano conocido como “Jacobo el judío”. Cuatro años más tarde, un judío llamado Cirques Jobson abrió una segunda casa de café, Queen’s Lane Coffe House, la casa de café más antigua que sigue en funcionamiento en el mundo.
Los comerciantes judíos, junto con los armenios, los turcos y los griegos, establecieron cafés en Francia, Holanda y en otras partes de Europa.Los judíos enfrentaron algunas leyes antisemitas que limitaron su desarrollo en el mundo del café. La ciudad italiana de Verona prohibió a los judíos servir café a las mujeres. En Alemania, de acuerdo con el historiador israelí Robert Liberles, algunas autoridades intentaron directamente prohibir el comercio del café, aunque eventualmente Alemania adquirió una robusta cultura de café, en gran medida creada por los judíos.
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