El estudio de la roca sugirió que la inscripción es una carta del emperador romano Septimio Severo y su hijo, Caracalla, en la que agradecieron a los habitantes de la ciudad romana de Nicopolis ad Istrum por una «donación» de 700.000 denarios.
La inscripción de la piedra fue descubierta en 1923, por los primeros arqueólogos que exploraron las ruinas de la ciudad romana. Sin embargo, el texto escrito en 37 líneas en griego antiguo fue leído y traducido de manera reciente, y su contenido fue revelado al público por primera vez.
La enorme piedra, de tres metros de altura y dos toneladas de peso, estaba rota en cuatro piezas grandes y varias más pequeñas, todas con rastros de fuego. Desde su descubrimiento, los fragmentos fueron conservados en el Museo Regional de Historia de Veliko Tarnovo.
El profesor Nikolay Sharankov, de la Universidad de Sofía, experto en latín y griego antiguo, fue el responsable de la traducción de la carta. El académico explicó que el «soborno» en cuestión fue una «donación» de 700.000 denarios, la moneda de plata romana estándar hasta la segunda mitad del siglo III d.C., que pagaron los habitantes de la ciudad al emperador despues de ascender al poder. «Esta suma serían, al valor de hoy, varios millones de euros. Es precisamente un soborno», dijo el experto.
Además de la nota de «agradecimiento», la carta imperial contiene una «mentira política» explícita. «En su carta sobre la aceptación de la ‘donación’ de los residentes de la ciudad, Septimio Severo se presenta como el heredero del emperador Marco Aurelio (161-180 d.C.) a pesar de que su ascendencia era del norte de África y no tenia nada que ver con la dinastía Nerva-Antonina (96-192 d.C.)», agregó el experto.
Septimio Severo, quien dio el comienzo de la dinastía Severana (193-235 d.C.), nació en la ciudad de Leptis Magna en la actual Libia. «De esa manera, a traves d esta mentira política, rastreó su linaje hasta el emperador Trajano (98-117 d.C.). Y así, con esta carta, buscó legitimarse ante el pueblo», explicó Sharankov.
La Nación