Después de sacrificar 13 millones de visones, Dinamarca admite “error”




Después de matar a unos 13 millones de visones, aproximadamente dos tercios de todo el ganado de visones del país, el Ministerio de Salud danés anunció el jueves que la versión mutada del Covid-19 detectada en un pequeño porcentaje de la población de visones parece haberse extinguido.

Según un estudio realizado por el Centro Danés de Enfermedades Infecciosas, no se ha documentado ni un solo caso de transmisión de la cepa mutada de un visón a un humano desde el 15 de septiembre.

Además, un científico danés informó la semana pasada que la “nueva” cepa de coronavirus ya había sido descubierta en los visones en Holanda hace varios meses, y que no se había asociado ningún caso de transmisión a humanos. Además, las mutaciones de los virus al saltar de una especie a otra son comunes, según los expertos.

A la vergüenza y al escándalo nacional se añade el hecho de que el gobierno danés ha admitido ahora que carecía de toda justificación legal para ordenar el sacrificio masivo que se aplicaba a todos y cada uno de los visones del país.

Cuando se conoció la noticia de la sospecha de transmisión del coronavirus del visón a los humanos, la Primera Ministra danesa Mette Frederiksen dijo que había tomado la decisión de matar a todos los visones “con un corazón pesado”, pero insistió en que, aunque “tenemos un gran compromiso con nuestra población… tenemos una mayor responsabilidad con el resto del mundo”.

Sin embargo, después de que el gobierno admitió que sólo tenía autoridad para ordenar la matanza de los animales cuya infección había sido confirmada, así como de todos aquellos que estuvieran a menos de ocho kilómetros de los infectados, el Ministro de Agricultura renunció en desgracia.

En su discurso del miércoles, Mogens Jensen dijo a la televisión pública danesa que “ya no tengo el apoyo necesario de los partidos en el parlamento. Debo presentar mi renuncia”. Los diputados de la oposición piden que el Primer Ministro dimita también, y que se cree una comisión de investigación independiente para investigar el asunto.

La policía y el ejército han sido desplegados para ayudar a los aproximadamente 1.100 granjeros de visones de Dinamarca a matar a sus animales – colocándolos en cajas y gaseándolos. Además, se ofreció a los granjeros una bonificación de 20 coronas (3,20 dólares) por cada animal que mataran rápidamente, según informa el Financial Times.

Las imágenes de cientos de visones muertos aplastados en las carreteras de Dinamarca después de caer de los camiones se difundieron en las redes sociales. Cuando los incineradores del país ya no pudieron hacer frente al gran número de animales que se esperaba que procesaran, los visones fueron enterrados en instalaciones militares y la población local comenzó a quejarse del hedor.

No es de extrañar que las encuestas muestren ahora que la confianza del público en el gobierno danés ha caído en picado.

israelnoticias.com

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