El Ministerio de Defensa de Irán anunció el domingo que ha “descubierto una pista sobre la identidad de los autores” del asesinato de un importante científico nuclear y que “pronto se publicará más información sobre el crimen”. También se informó de que Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado por una ametralladora automática de control remoto y no, como sugerían los informes iniciales, por un escuadrón de asesinos, según informó la Agencia de Noticias Fars semioficial de Irán. Según Fars, Fakhrizadeh y su esposa se dirigían a pasar unas vacaciones en su casa en las afueras de Teherán, según las conclusiones de una investigación iraní. Los dos conducían un convoy de cuatro vehículos en total, tres de los cuales pertenecían al personal de seguridad. En un momento dado, el vehículo que encabezaba el convoy se adelantó para realizar un control de rutina de la casa de Fakhrizadeh.
Fue entonces cuando las balas volaron hacia el coche de Fakhrizadeh, impulsándolo a frenar. El científico salió del vehículo después de asumir que había golpeado un objeto en la carretera o que había algún problema con el motor.
Cuando estaba al aire libre, un vehículo Nissan no tripulado, que estaba a unos 500 pies de distancia, abrió fuego contra el científico.
La investigación concluyó que una ametralladora a control remoto fue instalada en el vehículo Nissan, y que Fakhrizadeh fue alcanzado por tres balas, una de las cuales le dio en la columna vertebral.
Varios segundos después del impacto, el vehículo que disparó explotó para no dejar ninguna evidencia, según el informe. Toda la operación duró tres minutos y no involucró a ningún asesino, informó Fars.
Los investigadores descubrieron además que el propietario del vehículo Nissan salió de Irán el 29 de octubre.