Janet Yellen
La primera mujer al frente de la Reserva Federal (Fed) está llamada a convertirse en la primera secretaria del Tesoro: la estatura académica y política de Janet Yellen no tiene comparación en la historia reciente de EE.UU.
Si fue la primera mujer en el siglo de historia de la Fed, ahora pasará a ser la primera al frente del Departamento del Tesoro de EE.UU., que cuenta con 231 años de vida.
Ocupará, si es confirmada por el Senado, el cargo que inauguró Alexander Hamilton en 1789.
Será la guinda a una carrera profesional asombrosa y sin precedentes.
HISTORIA A CADA PASO
Dirigió la Reserva Federal (Fed) entre 2014 y 2018 tras ser nominada por el presidente Barack Obama, y capitaneó el todopoderoso banco central estadounidense durante un mandato en el que logró un bajo desempleo no visto desde 2000 y mantener la estabilidad financiera.
Previamente, había sido la vicepresidenta del organismo, y es considerada una de los pocos economistas que vio venir la crisis financiera de 2008.
Fue relevada en 2018 por el presidente Donald Trump, quien siempre tuvo buenas palabras respecto a ella, al reconocer que la sustituyó solo por la necesidad dejar impronta y marcar una ruptura con la Administración precedente.
Nacida en Brooklyn (Nueva York) en 1946 en el seno de una familia judía, cuenta con una sobresaliente trayectoria profesional, coronada por su capacidad para prever una crisis que nadie parecía anticipar.
El Nobel Joseph Stiglitz ha afirmado que ha sido «una de las mejores alumnas» en su casi medio siglo de enseñanza.
VIO LA CRISIS QUE POCOS VIERON
Gracias a las transcripciones de las reuniones de la junta de gobernadores de la Fed, publicadas a finales de 2012, se conocen las opiniones de sus miembros en los meses previos a la eclosión de la crisis financiera fruto del estallido de la burbuja inmobiliaria, y entre ellas sobresale la de Yellen debido a su acertado pesimismo.
«Las posibilidades de una contracción del crédito y la caída de la economía en recesión aparecen como demasiado reales», afirmó Yellen en diciembre de 2007, cuando era presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, cargo que desempeñó desde 2004 hasta 2010, cuando pasó a ser vicepresidenta de la Fed.
Frente a ella, el todopoderoso presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, indicó entonces que «el miedo había disminuido», y «el riesgo» de una crisis hipotecaria «había aminorado», postura defendida por la amplia mayoría de los miembros del banco central.
Meses después, el sistema financiero saltó por los aires, uno de los bancos de inversión más antiguos de EE.UU., Lehman Brothers, quebró y hubo que rescatar a gigantes como Citigroup o AIG con fondos federales.
Ese acierto fue uno de los puntos de inflexión en la ya de por sí exitosa carrera de Yellen.
Es, además, considerada una «paloma» (lo que en la jerga de la Fed significa que está especialmente preocupada por el desempleo, frente a los «halcones», más concentrados en controlar la inflación), algo sumamente importante en un momento en que millones de estadounidenses están desempleados por el impacto económico de la crisis de la covid-19.
ECONOMÍA EN CASA Y EN EL TRABAJO
Doctora en economía por la Universidad de Yale en 1971, ha sido profesora en centros tan prestigiosos como Harvard, la London School of Economics y Berkeley, donde comenzó a dar clase en 1980 y que recientemente le otorgó el título de profesora emérita.
Está casada con el Nobel de Economía y catedrático en la misma universidad, George Akerlof, con quien tiene un hijo, Robert, también profesor de Economía en la Universidad de Warwick, en el Reino Unido.
«(La economía) es parte de nuestras conversaciones diarias en la mesa de la cena», reconocía Akerlof en una entrevista en 2001 en el periódico universitario al hablar de las rutinas familiares.