El doctor Elhanan Bar-On, director del Centro de Medicina de Desastres y Respuesta Humanitaria de Israel en el Centro Médico Sheba, va a donde se lo necesita.
Micka, una joven de 23 años, fue la última persona rescatada de debajo de los escombros del terremoto que asoló a Haití en enero de 2010. Y fue trasladada al hospital de campana de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Puerto Príncipe.
Aunque hubo que amputarle una pierna, Micka sobrevivió y prosperó. Hoy, a diez años de lo ocurrido, la mujer tuvo un emotivo reencuentro en Haití con su cirujano ortopédico israelí, el Doctor Elhanan Bar-On.
“Y hace apenas unas semanas me envió una foto de su bebé recién nacida”, le dijo el médico a ISRAEL21c, que afirmó que nunca olvidará a Micka, una de las innumerables personas a las que ha ayudado a curar en zonas de desastre.
Su asignación más reciente fue en la isla griega de Lesbos, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) le pidió que coordinara los equipos médicos de emergencia después de que en septiembre el campo de refugiados más grande de Europa, Moria, fuera destruido en un incendio.
Bar-On, de 68 años, dirige el Centro de Medicina de Desastres y Respuesta Humanitaria de Israel, fundado en 2017 en el Centro Médico Sheba en Ramat Gan. Este año, el médico ganó el premio Yigal Alon a la excelencia pionera en reconocimiento a su trabajo.
Sus equipos se han desplegado en sitios como Zambia tras un brote de cólera, Guatemala luego de la erupción de un volcan, Mozambique después de un ciclón y Samoa en el punto álgido de una epidemia de sarampión.
La participación de Bar-On en el trabajo humanitario y de desastres se remonta a décadas. Además de ejercer como cirujano ortopédico durante más de 20 años, fue jefe de ortopedia pediátrica en el Centro Médico Infantil Schneider en Petaj Tikva y tiene una maestría en salud pública.
“Al margen de mi trabajo en el Schneider, siempre estuve dando respuesta médica de emergencia en todo el mundo. Fui jefe de ortopedia en el hospital de campaña de las FDI en varias misiones, incluida Haití. El comandante de ese hospital de campaña fue el doctor Yitshak Kreiss, que se convirtió en cirujano general de Israel y luego director general de Sheba. En 2017, me invitó a establecer el centro”, indicó Bar-On.
El doctor afirmó que el Centro de Medicina de Desastres y Respuesta Humanitaria es único porque está ubicado en un hospital importante, el centro médico más grande de Oriente Medio. “Tenemos acceso a recursos médicos, personal y tecnología casi infinitos. Podemos movilizar equipos en ocho horas sin paralizar la función del hospital”, describió.
Un alcance global
Bar-On señaló que los miembros del personal de Sheba que se ofrecen como voluntarios para volar a áreas de desastre a través de su centro reciben su salario regular durante el tiempo que pasan en tales misiones en el extranjero. “Esto se debe a que Sheba ha reconocido la importancia del alcance global desde su fundación en 1948”, manifestó.
Para el caso, Bar-On contó algunos ejemplos recientes: “En 2018 teníamos varios equipos operando en un barco australiano que brindaban cirugía de cataratas y otros servicios médicos a Papúa Nueva Guinea. Contábamos con un equipo que fue a Mongolia para realizar una cirugía de oído, nariz y garganta. Y otro que viaja de forma regulare a Nigeria para realizar cirugías cardíacas en niños con defectos congénitos mientras capacitamos al personal de allí y lo traemos para capacitarlo en Israel”.
Hospital de campaña modelo construido en el Centro Médico Sheba en septiembre de 2019 durante un simulacro de terremoto nacional.
El médico añadió que también existen proyectos con la República Democrática del Congo y con la República Dominicana, y que uno de los equipos fue a Haití en enero pasado justo antes de la pandemia de COVID-19.
“En este momento, la mayoría de nuestras actividades internacionales están suspendidas por la escasez de vuelos y los problemas de cuarentena. Se suponía que debía ir a Uganda para enseñar ortopedia pediátrica”, explicó Bar-On.
Pero eso no lo detuvo. Junto a su equipo estuvo en Jerusalén Este y Jericó para asesorar al personal médico palestino sobre la lucha contra el COVID-19 en los territorios administrados por la Autoridad Palestina y Gaza, y recientemente sostuvo una reunión por video con colegas en Myanmar.
“Gracias a nuestra experiencia en hospitales de campaña, nuestro centro se encargó de establecer la primera instalación dedicada al coronavirus en el Centro Sheba de Israel (en febrero). Lo planificamos y ejecutamos el primer mes antes de entregarlo al departamento de medicina interna”, dijo Bar-On.
Hospitales de campaña en cualquier sitio
Otras misiones y colaboraciones médicas humanitarias se llevarán a cabo tan pronto como las condiciones lo permitan. “También capacitamos a equipos de todo el mundo a niveles clínico y administrativo para que puedan hacer frente a la preparación y la actividad ante desastres, y trabajamos en estrecha colaboración con el Centro de Simulación Médica de MSR Israel en el Sheba”, describió Bar-On.
El médico solidario ha dado conferencias sobre la respuesta a incidentes con víctimas masivas en países como EEUU y Canadá. En septiembre de 2019, el Sheba organizó un simulacro de terremoto nacional supervisado por Bar-On, Kreiss y el general de división Tamir Yadai del Comando de la Retaguardia de las FDI.
Este simulacro marcó la primera vez que se erige un hospital de campaña en el campus de un hospital de Israel. El plan incluía una sala de emergencias, quirófano, laboratorio y otras instalaciones que podían levantarse de forma rápida.
La idea era que este hospital de campaña se ocupase primero de los pacientes de Sheba si uno de los edificios fuera dañado por un terremoto, y que luego aceptase a los heridos entrantes de los pueblos y ciudades cercanos, así como de otros hospitales israelíes. “También podría implementarse en otros lugares de Israel y eventualmente en el extranjero. Este proyecto se basa en donaciones, no en fondos públicos, por lo que llevará tiempo desarrollarlo por completo”, dijo el doctor.
Historia de amor con Haití
Bar-On trató a pacientes en muchos países pero el que ocupa el lugar más importante en su corazón es Haití. “Tengo una historia de amor continua con ese lugar. Luego de servir allí en el hospital de campaña de las FDI, volví con un equipo del Sheba para establecer un centro de rehabilitación para amputados y he estado también otras veces”, le contó a ISRAEL21c.
Además de pacientes como Micka, rescatadas debajo de los escombros, muchos haitianos sufrieron quemaduras cuando el terremoto hizo que se volcaran las cocinas a fuego abierto.
A principios de este año, en vísperas del décimo aniversario del terremoto, un equipo internacional de cirujanos expertos en quemaduras liderado por especialistas del centro de Bar-On y el Centro Nacional de Quemados en el Sheba voló a Haití para instalar la primera unidad láser pediátrica para tratar desfiguraciones y cicatrices en los niños. Cuando se levanten las restricciones de viaje, se realizará otro viaje para realizar el tratamiento y la capacitación del personal.
Bar-On indicó que en Haití y otros países, su centro siempre trabaja en estrecha colaboración con las organizaciones de ayuda israelíes como IsraAID.
“Israel tiene un corazón especial para participar activamente en las actividades humanitarias, pero no somos los únicos. Hay muchas organizaciones en todo el mundo que dejan todo y corren a estos lugares para trabajar con víctimas y refugiados. Hay personas que llevan años en las zonas de desastre y que hacen cosas increíbles. Nosotros somos una parte de todo pero hay muchos más”, finalizó Bar-On.
Israel 21C