Las Fuerzas de Defensa de Israel están utilizando el “gran hermano aéreo.” Se trata de nuevo tipo de aviones no tripulados, desarrollados en Israel. Es una gran esperanza para salvar vidas israelíes (e incluso palestinas).
Conocido como Skylark, es uno de los drones más pequeños del mundo. Es del tipo de herramienta más importante en la guerra global contra el terrorismo.
“Es un cambio en las reglas de juego. Realmente lo es“, nos dice el oficial de entrenasmiento Noam G.
Gran Hermano en el cielo
Los soldados llevan el Skylark de 6 kg de peso al campo en una mochila sobre los hombros.
“Su objetivo es ayudar a las fuerzas de tierra con inteligencia en tiempo real. Y saber lo que pasa en el campo de batalla, al lado nuestro, a la vuelta de la esquina, o en el próximo callejón“, dice el teniente Edry.
La unidad se puede montar y poner en marcha en solo ocho minutos. Esto da a las tropas ventajas evidentes para salvar vidas en el campo de batalla.
Fácil despliegue:
Los soldados lanzan este avión no tripulado de alta tecnología de forma muy sencilla utilizando una cuerda elástica.
El Skylark puede volar hasta 15.000 pies en el aire durante tres horas y a una velocidad de 50 mph. (Quizás más rápido si hay un buen viento a favor).
“Tres personas y un ordenador. Cada uno tiene diferentes puestos de trabajo“, explicó Goldstein. “Ahora mismo el avión está en el aire. Un soldado es el encargado de dar los comando y básicamente, todo lo que el avión no está bajo su control.”
Los operadores no necesitan experiencia de vuelo para operar el avión. Lo único que tienen que hacer es apuntar la cámara a la zona que quieren observar y el avión hará el resto. Ademas permite vídeo de noche y bajo cualquier condición meteorológica. Así puede salvar a las tropas de una emboscada, al tiempo de evitar las bajas civiles del otro lado.
“También es una gran herramienta para capturar terroristas“, continuó Goldstein. “Si está corriendo, podemos perseguirlo desde el aire, y darle a las tropas sobre el terreno la posición exacta para ir detrás de él.”
También puede resolver cuestiones legales, porque todo se graba en video, y no da lugar a falsas historias o engaños mediáticos como acostumbramos a ver. “Es una prueba legal de que no había civiles allí. Muestra claramente que los que estaban allí eran terroristas y que se encontraban en plena tarea de lanzamiento de misiles o lo que sea“, dijo Goldstein.
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