JUDITH RESNIK, PRIMERA MUJER JUDÍA ASTRONAUTA







Judith Arlene Resnik fue una doctora en ingeniería eléctrica, ingeniera de software, ingeniera biomédica, piloto y astronauta estadounidense. Fue la segunda mujer estadounidense en el espacio y la cuarta a nivel mundial alcanzando las 145 horas en órbita así como la primera mujer de origen judío en ir al espacio. 

El premio de la IEEE “Judith Resnik” fue nombrado en su honor. Murió a bordo del transbordador espacial Challenger cuando fue destruido durante el lanzamiento de la misión STS-51-L.

Nació el 5 de abril de 1949 en Akron, Ohio. Fue hija de Sara y Marvin Resnik, un optometrista. Su padre hablaba ocho idiomas con fluidez y sirvió en el ejército en el área de inteligencia y reconocimiento aéreo durante la Segunda Guerra Mundial en la Guerra del Pacífico. Ambos padres fueron inmigrantes judíos originalmente de Ucrania (su padre inmigró vía Israel). Creció en un hogar judío observante en una familia con ascendencia rabínica, estudiando en escuelas judías cada fin de semana y celebró el Bat Mitzva conforme su tradición.
Judith Resnik fue aceptada en la universidad Carnegie Mellon al ser una de las 16 mujeres en la historia de los Estados Unidos en haber conseguido el puntaje perfecto en la prueba SAT hasta ese momento. Se graduó en ingeniería eléctrica por Carnegie Mellon para después obtener un doctorado también en ingeniería eléctrica por la Universidad de Maryland. 
Reconocida desde niña por ser brillante, trabajó para RCA como ingeniera en misiles y proyectos con radares para la Armada estadounidense, fue ingeniero senior de desarrollo de software para la corporación Xerox y publicó una investigación en circuitos integrados de propósitos especiales antes de ser reclutada para el programa de astronautas de la NASA como especialista de misión a la edad de 28 años. Mientras entrenaba en el programa de astronautas, desarrolló software y procedimientos operativos para las misiones de la NASA.
También fue piloto y contribuyó con investigaciones de ingeniería biomédica para los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
En 1977, calificó como piloto de aviación profesional mientras completaba su doctorado, habiendo logrado puntajes casi perfectos en sus exámenes de vuelo (dos 100 y un 98). Después de unirse a la NASA, pilotó el Northrop T-38 Talon.
Cuando trabajaba en su doctorado, también colaboró como miembro investigador en ingeniería biomédica en el Laboratorio de Neurofisiología de los Institutos Nacionales de Salud de 1974 a 1977. Como ingeniero biomédico, investigó la fisiología de los sistemas visuales. Fue ingeniera de sistemas senior de Xerox Corporation en desarrollo de productos.
En enero de 1978, fue reclutada a los 28 años en el Cuerpo de Astronautas de la NASA, una de las seis mujeres seleccionadas de entre 8.000 solicitantes.
Su primer vuelo espacial fue en el viaje inaugural del transbordador Discovery en la mision STS-41-D de agosto a septiembre de 1984 como especialista de misión. Sus deberes incluían operar el brazo robótico del transbordador, que ayudó a crear y en el que era una experta. Ella desplegó y realizó experimentos en un arreglo de paneles solares como una forma potencial futura de generar energía eléctrica adicional durante las misiones espaciales. Abogó por los beneficios de la tecnología de paneles solares, particularmente para su uso futuro en la alimentación de estaciones espaciales.
Mientras se sometía al intensivo entrenamiento del programa de astronautas de la NASA, Resnik trabajó para en la investigación del principio de sistemas orbitales, software de vuelo y el desarrollo de sistemas de control manual de naves espaciales. Desarrolló el software y los procedimientos operativos para el Sistema de Manipulación Remota; además del software de los sistemas de despliegue para el sistema de satélites atados así como también trabajó en el desarrollo de orbitadores y creó otros programas computacionales experimentales para ser usado en futuras misiones.
Fue la segunda mujer estadounidense en el espacio, después de Sally Ride, y la cuarta en general. También fue la primera astronauta judía estadounidense, la primera mujer judía y, hasta ese momento, la segunda persona judía en ir al espacio (después de Boris Volynov de la Unión Soviética).

Desastre del Challenger

La doctora Resnik era un especialista de misión a bordo cuando explotó el transbordador Challenger. El de Resnik fue el primer cuerpo recuperado de la cabina del vehículo accidentado por buzos de la Armada del USS Preserver. Sus restos descansan en el Cementerio Nacional de Arlington.

Legado

Resnik ha sido galardonada con numerosos honores póstumos y honrada con monumentos y edificios que llevan su nombre, incluido un cráter lunar Resnik ubicado dentro de la cuenca de impacto del Apolo en el lado opuesto de la Luna.
El asteroide (3356) Resnik también conmemora su nombre. Un dormitorio en su alma mater, Carnegie Mellon; la principal sala de conferencias de ingeniería de la Universidad de Maryland; Escuela Primaria Judith A. Resnik en Gaithersburg, Maryland; Judith Resnik Community Learning Center en su ciudad natal de Akron, Ohio; y Judith A. Resnik Middle School, establecida en 2016, en San Antonio, Texas. Se dedicó un monumento a ella y al resto de la tripulación del Challenger en Seabrook, Texas, donde Resnik vivió mientras estaba en el Centro Espacial Johnson.
El Premio IEEE Judith A. Resnik fue establecido en 1986 por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos y se otorga anualmente a una persona o equipo en reconocimiento a las contribuciones destacadas a la ingeniería espacial en áreas de relevancia para el IEEE.
La Sociedad de Mujeres Ingenieras (SWE) otorga anualmente la medalla “Resnik Challenger” a una mujer que ha cambiado la industria espacial, por haber creado hitos en el desarrollo de la tecnología del espacio y que sirvan como un recurso para toda la humanidad.
El Challenger Center fue establecido en 1986 por el hermano de Judith, Charles Resnik MD, en honor a los miembros de la tripulación. El objetivo del centro es aumentar el interés en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en los niños.
Aparece en la serie de Netflix “Challenger: The Final Flight”, como uno de los siete miembros de la tripulación a bordo del vuelo fatal del transbordador.
Dijo Judith “Es muy importante que se den cuenta de que las personas a las que consideran héroes son en realidad muy parecidas a ustedes. Solo el trabajo duro y la perseverancia te ayudarán a tener éxito en cualquier empresa; no hay magia en ser más ‘especial’ que otra persona “.

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