El Presidente Rivlin en el marco de un encuentro con Su Santidad el Papa Francisco (archivo).
El presidente Reuven Rivlin habló por teléfono hoy (lunes 14 de diciembre de 2020), con Su Santidad el Papa Francisco antes de la Navidad a la sombra del coronavirus.
“Cuando nos reunimos la última vez, usted rezó por traer la paz a Medio Oriente y afortunadamente, sus oraciones fueron recibidas. Tenemos una nueva era de acuerdos de paz en el Medio Oriente «, dijo el presidente al comienzo de sus comentarios, deseando al Papa y a los cristianos de todo el mundo y de Israel Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. El Papa agradeció al presidente y ofreció sus felicitaciones por un Janucá Sameaj en hebreo.
“Es importante que todas las personas del mundo reciban la vacuna contra el coronavirus, no sólo las de los países ricos. Ese es nuestro deber moral. El virus ha demostrado al mundo que todos somos iguales ante los ojos de Dios «, dijo el presidente, añadiendo sus felicitaciones por el nombramiento de Mons. Pierbattista Pizzaballa como Patriarca Latino de Jeruslaén.
“Janucá y Navidad son ambas festividades en las que se reúnen las familias y las comunidades. Bajo las restricciones del coronavirus, celebrar es muy duro y difícil para todos nosotros «, dijo el presidente. “El mes pasado, me reuní con los jefes de las denominaciones cristianas y estamos trabajando en estrecha colaboración para encontrar soluciones que tengan en cuenta los requisitos religiosos y de salud.”
Al final de sus comentarios, el presidente expresó su agradecimiento por la profunda amistad del Papa, y lo invitó a inaugurar el proyecto Tierra de los Monasterios en el que ha estado trabajando durante muchos años, y sobre el que ha hablado con el Papa en sus dos visitas al Vaticano. El Papa agradeció al presidente por sus esfuerzos para construir la confianza entre los pueblos y le dijo que siempre está en sus oraciones como un hombre de paz.
La Tierra de los Monasterios es un proyecto de amplio alcance para promover el turismo en la zona de los monasterios e iglesias a lo largo del río Jordán en el lugar donde, según la tradición cristiana, Juan el Bautista bautizó a Jesús y a sus discípulos. En los últimos años, el presidente ha promovido el proyecto para permitir que un mayor número de turistas lleguen a la zona y para desarrollarla como un sitio de peregrinación mundial.
Desde el sitio bautismal y hacia el sur, hay una zona con varios edificios – iglesias, capillas y monasterios, lo que le da su nombre. La zona, de gran importancia para el cristianismo, se ha desarrollado en los últimos años antes de su apertura a los visitantes. Esto ha incluido la eliminación de las minas que se colocaron en la década de 1970 que impedían la entrada a las iglesias, y también el trabajo con los socios jordanos en la otra orilla del río.