Los casos diarios de coronavirus han superado los 8.000 por segundo día consecutivo, según las cifras del Ministerio de Salud publicadas el miércoles por la mañana, ya que el ministro de Salud advirtió contra la complacencia, pero se celebró una boda masiva en uno de los peores puntos calientes de virus del país.
El ministerio dijo que el martes se confirmaron 8.164 nuevos casos, un día después de que el número llegara a 8.371, el recuento diario más alto desde que se registraron más de 9.000 infecciones el 30 de septiembre, cuando el país estaba bajo un segundo bloqueo.
El porcentaje de pruebas positivas sobre el total de pruebas se redujo ligeramente, del 7,6 por ciento el lunes al 6,8% el martes. El número de pruebas realizadas el martes, 119.525, es el más alto desde que comenzó la pandemia.
El número total de casos confirmados en el país aumentó a 458.132, incluidos 59.229 casos activos, acercándose al récord de más de 72.000 casos activos alcanzado a fines de septiembre.
De ellos, 824 estaban en estado grave, también acercándose a un máximo histórico, incluidos 207 en ventiladores y 271 en estado crítico. Otros 221 estaban en condición moderada y el resto presentaba síntomas leves o no presentaba síntomas.
El número de muertos se elevó a 3.495.
Los ministros del gobierno votaron el martes por la noche a favor de endurecer el bloqueo nacional actual cerrando escuelas y negocios no esenciales durante dos semanas, con el objetivo de reducir las crecientes infecciones diarias.
El aumento de las medidas entrará en vigor a la medianoche entre el jueves y el viernes, según la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Salud.
El primer ministro Benjamin Netanyahu lo llamó “un esfuerzo final” para mantener a raya al COVID-19, ya que el contagio se propaga de manera alarmante incluso cuando Israel continúa su campaña de vacunación. Israel, que lidera el mundo en vacunas per cápita, había inoculado alrededor de 1,5 millones de sus 9,3 millones de habitantes hasta el martes por la noche, incluido el 55% de su grupo de más de 60 años.
La ministra de Salud, Yuli Edelstein, tuiteó el miércoles por la mañana que más de 115.000 personas recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer / BioNTech el martes, lo que eleva el total a alrededor de 1,5 millones.
“Les pido que no sean complacientes”, escribió. “Mañana a medianoche comenzará un cierre estricto. Es importante cumplir con las reglas. Otro empujón y terminamos “.
Sin embargo, los informes del miércoles por la mañana dijeron que cientos habían asistido a una boda el martes por la noche en el asentamiento ultraortodoxo de Beitar Illit, en su mayoría sin usar máscaras, en contra de las reglas que solo permiten que hasta 20 personas se reúnan al aire libre.
Beitar Illit es uno de los peores puntos críticos de virus del país, con 145,5 pacientes con COVID-19 por cada 10.000 personas y una tasa de pruebas positivas del 26%, la más alta de Israel.
Cuando llegó la policía para disolver la reunión ilegal en una sinagoga local, decenas de invitados a la boda se enfrentaron con la policía y les arrojaron piedras, dañando un vehículo policial.
Los organizadores del evento y el propietario del lugar fueron convocados para interrogarlos.
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