Haftara Nitzavim

Haftara Devarim      

Devarim 29:9-30:20


En Parashat Nitzavim comienza el último día de la vida de Moshe. El texto enfatiza el significado de esto con su repetición de la palabra hayom – hoy – cinco veces en los primeros seis versículos de la porción. Según Rashi, Moshe sabía qué en ese día iba a morir. Sabe que esta es su última oportunidad de dirigirse al pueblo.

Existe un principio en la ley judía según el cual, antes de la muerte, se asume que una persona habla con sinceridad absoluta. Divrei sh’chiv mera: las palabras de una persona en su lecho de muerte son tan vinculantes legalmente como un contrato escrito, según nos dice el Talmud. La ley secular tiene un concepto similar, llamado declaración moribunda. Entendemos implícitamente que cuando alguien está cerca de la muerte, está hablando con profunda sinceridad. Independientemente de si esos momentos son difíciles o serenos, esto tiene un gran peso. Escuchamos atentamente; Las últimas palabras de una persona tienen un significado profundo.

En el último día de su vida, Moisés pronuncia palabras que no son nuevas, pero que sirven para reenfocar a la nación en su relación con Di-s. El Ramban (Najmanides) describe los eventos de Nitzavim como una repetición del pacto del Sinaí. A nivel práctico, esto tiene sentido. Moshe le está hablando a una nueva generación que no estuvo presente en el monte Sinaí o estuvieron allí cuando eran niño aún. Es «LA» oportunidad para que él reitere el compromiso nacional, para la nueva generación que está por ingresar a la tierra de Israel.

Pero repetir el pacto y los rituales del Sinaí también adquiere un significado adicional porque este fue el último día de Moshe en la tierra. Incluso si el pueblo ha escuchado estas lecciones repetidamente a lo largo de los años, a pesar de que Moshe ha enseñado una y otra vez sobre la promesa de Di-s a nuestros patriarcas y sobre la importancia de seguir los caminos de Di-s, el pueblo escuchará en este día Hayom como nunca antes. Hayom, en su último día trascendental, Moshe supo que esta era su oportunidad de causar un impacto mayor del que podría haber tenido en cualquier otro día de su vida.

No es casual que leamos esta parashá justo antes de Rosh Hashana, justo en el momento que renovamos nuestro pacto y reconocemos la supremacía divina.

Tal como nos dice el comienzo de nuestra lectura «Ustedes están de pie hoy, delante de Hashem»… (Devarim 29:9) del mismo modo que debemos estar delante del tribunal celestial el día del juicio. Listo para asumir con toda responsabilidad por lo que hemos actuado y con la mejor actitud para lo que vendrá.

Es por eso mis queridos amigos, que los invito a reflexionar en este el último Shabat del año, para que podamos pensar, de que manera estamos dispuestos a encarar el año que esta a punto de comenzar. Vamos a permitir que los días nos sigan pasando o vamos a encararlos de modo que podamos afrontar cada momento con la intensidad de Hayom– hoy como si fuera el último.

Les deseo que el profundo sonido del shofar los despierte y los empodere para arrancar el 5782 con la energía necesaria para vivir cada momento con toda la intensidad, que nos permita sortear las dificultades (que siempre van a surgir) y disfrutar a pleno los gratos momentos que siempre deseamos y queremos transitar.

Ari A. Alster

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