Por la Lic. Silvia Vajnenko
Los hijos se van del país porque no ven un futuro posible.
Cuando ellos, se van, se genera en los padres una sensación muy contradictoria, ambivalente: desolación por la falta que se crea y orgullo por las capacidades y valentía de su hijo.
La familia con buen pronóstico tiene que transformarse, sin embargo es difícil porque apareció un factor imprevisto que conmueve a toda la familia.
En el proyecto vital es esperable que los hijos se vayan de casa, pero en el caso de abuelos, la emigración de los hijos trunca su proyecto vital de abuelazgo.
Es más valiente quien se va‽
Es más valiente quien se queda?
Son preguntas sin respuestas certeras….preguntas abiertas…