La eficacia de la vacuna de Pfizer Inc /BioNTech SE en la prevención de la infección por el coronavirus bajó al 47% desde el 88% seis meses después de la segunda dosis, según los datos publicados el lunes que las agencias sanitarias estadounidenses tuvieron en cuenta a la hora de decidir la necesidad de las vacunas de refuerzo.
Los datos, publicados en la revista médica The Lancet, se habían dado a conocer previamente en agosto antes de su revisión por pares.
El análisis demostró que la eficacia de la vacuna para prevenir la hospitalización y la muerte se mantuvo en un 90% durante al menos seis meses, incluso contra la variante Delta del coronavirus, altamente contagiosa.
Los datos sugieren que el descenso se debe a la disminución de la eficacia, más que a las variantes más contagiosas, dijeron los investigadores.
Los investigadores de Pfizer y Kaiser Permanente estudiaron los registros electrónicos de salud de aproximadamente 3,4 millones de personas que eran miembros de Kaiser Permanente Southern California entre diciembre de 2020 -cuando la vacuna estuvo disponible por primera vez- y agosto de 2021.
«Nuestro análisis específico de la variante muestra claramente que la vacuna (de Pfizer/BioNTech) es eficaz contra todas las variantes actuales de interés, incluida la Delta», dijo Luis Jodar, vicepresidente senior y director médico de vacunas de Pfizer.
Una posible limitación del estudio fue la falta de datos sobre el cumplimiento de las directrices de enmascaramiento y las ocupaciones en la población del estudio, lo que podría haber afectado a la frecuencia de las pruebas y a la probabilidad de exposición al virus.
La eficacia de la vacuna contra la variante Delta fue del 93% después del primer mes, y disminuyó al 53% después de cuatro meses. Contra otras variantes de coronavirus, la eficacia disminuyó al 67% desde el 97%.
«Para nosotros, esto sugiere que Delta no es una variante de escape que evade completamente la protección de la vacuna», dijo la líder del estudio, Sara Tartof, del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente Southern California.
«Si lo fuera, probablemente no habríamos visto una alta protección después de la vacunación, porque la vacunación no estaría funcionando en ese caso. Empezaría baja, y se mantendría baja».
Los autores advirtieron que es más probable que las pruebas de las variantes fallen en los individuos vacunados, lo que podría llevar a una sobreestimación de la eficacia específica de la variante en el estudio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha autorizado el uso de una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer/BioNTech para los adultos mayores y algunos estadounidenses con alto riesgo de infectarse. Los científicos han pedido más datos sobre si los refuerzos deben recomendarse para todos.