Franco, El Holocausto Y Los Judíos. Oro Nazi En España

Mucho se ha escrito en la historia acerca de los horrores y asesinatos del nazismo contra los judíos en  Alemania y otros países de Europa con motivo de la Segunda Guerra Mundial. Pero no es mucho lo que se escribió acerca del involucramiento de España con Hitler y el nazismo en esas épocas. La historia creó una especie de mito (para algunos un mito falso ) acerca de que España en esa época dirigida por el dictador Generalísimo  Francisco Franco Bahamonde  (4-12-1892  / 20-11-1975) salvó la vida de miles de judíos (especialmente sefaradíes).Recordemos que Franco accedió al poder en España como consecuencia de un golpe militar contra el gobierno democrático de la II República Española   el 17/7/1936 y que desembocó en  la Guerra Civil en España que duró hasta el año 1939. Es importante señalar el contexto político en Europa en esa época y que en varios países como Alemania, Italia, Hungría, Rumania, Polonia, Austria y otros habían regímenes nazis y fascistas  en el poder. Además uno de los slogans que animaban a los fascistas de Franco eran entre otros «luchar como una cruzada o guerra santa contra la conspiración judeo-masónica-bolchevique».

Quiero someter a análisis histórico que tan cierto o no es el hecho que Franco salvó miles de vidas judías en esa época de las garras del nazismo . Para ello habré de confrontar hechos y datos históricos para llegar a una conclusión acerca de ciertas cuestiones, como ser;

  • ¿ Franco era antisemita?

 

  • ¿Existía una política española de salvar del genocido nazi a judíos con ascendencia española (sefaradíes) que vivían en diversos países de Europa y que estaban dominados por Alemania?

 

 

  • ¿Existieron entre España y Alemania acuerdos que implicaban que la sociedad entre Franco y Alemania era mayor a lo que se conocía en aquella época?

Para comenzar a desarrollar estas respuestas, es importante señalar que Franco era fascista y que no era precisamente una persona que quería a los judíos. Es cierto que en la época de la Segunda Guerra Mundial, casi no habían judíos viviendo en España  como consecuencia de los edictos de expulsión de los judíos de España y de la Inquisición Española del siglo XV. También es cierto que España era antijudía desde los tiempos de la Inquisición y estos prejucios continuaron durante siglos hasta la Segunda Guerra Mundial y no es sino hasta el papado de Juan XXIII (Juan El Bueno) que comienza a cambiar de a poco la percepción de los españoles hacia los judíos. En España no se redactaron leyes raciales extremas en contra los judíos como existió en Alemania, no obstante, existieron dos leyes antisemitas redactadas durante el gobierno de Franco, siendo ministro su cuñado, Ramón Serrano Suñer, fascista y nazi (Ministro

 de Interior y luego Ministro de Asuntos Exteriores). Esas leyes eran:

  1. a) «Paso de Fronteras» promulgada el 11/5/1939 por el General Gómez Jordana y vigente hasta el año 1942  mediante la cual los judíos no podían atravesar las fronteras de Europa con lo cual muchos de ellos terminaron en las Cámaras de Gas .
  2. b) «Depuración del Colegio de Médicos» del 6/10/1939 firmada directamente por Serrano Suñer. Esta Ley expulsó a científicos sospechados de haber colaborado con los Republicanos durante la guerra Civil Española y también sirvió para expulsar a científicos y médicos judíos del ejercicio profesional. Estos juicios se realizaron incluso en base de delaciones y acusaciones falsas contra los médicos y científicos y fue una aberración jurídica y humana.

Además el 13/5/1941 los gobernadores civiles de España recibieron una circular emitida por la  Dirección General de Seguridad, por la cual el régimen de Franco ordena confeccionar una lista con los nombres de los judíos que vivían en España, con datos personales,  laborales e  ideológicos, y grado de peligrosidad . Esa orden está firmada por José Finat Escrivá de Romaní (Conde de Mayalde) .  Esa lista fue entregada a Alemania  (entregada en mano por Ramón Serrano Suñer a Himmler) ) y esos datos fueron utilizados para la llamada «Solución Final» (exterminio de los judíos). Esa lista con los nombres de los judíos dio lugar a una investigación realizada por el periodista español Jorge M. Reverte llamada «La lista de Franco para el Holocausto», y esa investigación fue publicada por el diario «El Pais» de España el 20/6/2010. Esa lista contenía datos de 6.000 judíos aproximadamente. El único documento que acredita esta «Lista » fue encontrado por el periodista judío Jacobo Israel Garzón y está conservado en el Archivo Histórico Nacional y proveniente del Gobierno Civil de Zaragoza y está publicado en la revista «Raíces». Fue a partir de esta publicación que el periódico español «El Pais» continuó con esta investigación.

Ello confirma que el prejucio antijudío existía y era evidente en España. El 19/5/1939 llamado el «Día de la Victoria» Franco pronuncia un discurso en el que afirma :

«No nos hagamos ilusiones, el espíritu judaico que sabe tanto de pactos con la revolución antiespañola no se extirpa en un día y aletea en el fondo de muchas conciencias».

Es notable la parte que expresa «el espíritu judaico que sabe tanto de pactos con la revolución antiespañola». O sea, los judíos eran antiespañoles para Franco.

También Franco expresó en el año 1939:

«Ahora comprenderéis los motivos que han llevado a distintas naciones a combatir y a alejar de sus actividades a aquellas razas en que la codicia y el interés son el estigma que las caracteriza, ya que su predominio en la sociedad   es causa de perturbación y de peligro para el logro de su destino histórico»,

En definitiva, los judíos eran una de esas razas que perturbaban e impedían el destino supuestamente histórico que les estaba asignado a muchas naciones. Nuevamente, el mismo viejo discurso de odio antijudío.

Franco incluso mandó la División Azul compuesta por un número aproximado de 18.000 voluntarios para apoyar a Hitler, y éste acepta la ayuda de Franco el 24/6/1941. Esta División Azul española estaba compuesta por miembros del ejército regular, estudiantes universitarios pertenecientes al Sindicato de Estudiantes Españoles (S.E.U.) obreros y otros voluntarios deseosos de luchar contra el comunismo» y contra todos los que pudieran apoyar esta conspiración «judeo-masónica».

También existió un pacto de Franco con Hitler anteriormente a la Segunda Guerra Mundial, quien apoyó con asistencia militar a Franco en la sublevación militar de éste contra la   II República Española el 17/7/1936. Hay historiadores como el historiador español Francisco Moreno Gómez que en una publicación denominada «Público», manifiesta que sin la ayuda de Hitler y de Mussolini, Franco no hubiera podido ganar la Guerra Civil Española. Eso expone también sin duda alguna los lazos comunicantes entre Hitler y Franco.

Evidentemente Franco tenía viejos prejuicios antisemitas. El antisemitismo de Franco no era racial como el de Hitler, sino de tipo religioso. El profesor israelí Haim Avni manifiesta respecto a Franco y el antisemitismo español lo siguiente:

«Sí, sin lugar a dudas la España de Franco era antisemita, pero era un antisemitismo más teórico que real, y no por virtud, sino por la sencilla razón de que más del 99% de la población española de los años cuarenta del siglo XX nunca había visto un judío en su vida: menos de 6.000 eran los que habitaban en España, y muchos, por razones obvias, escondían su ascendencia abrahámica.»

Respuesta a la pregunta 1) ¿Franco era antisemita?  Sí, era antisemita. Diferente antisemitismo al de Hitler, quizás sí, pero antisemitismo al fin. Enorme cantidad de dichos antisemitas pronunciados por él, y hechos señalados anteriormente en este artículo, lo prueban sin lugar a dudas.

Paso a continuación a abordar la pregunta

2) ¿Existía una política española de salvar del genocidio nazi a judíos  con ascendencia española (sefaradíes) que vivían en diversos países de Europa y que estaban dominados por Alemania?

Para tratar de responder a esta pregunta, es necesario analizar hechos históricos indudables que permitan una respuesta. Es verdad que existían muchos judíos de ascendencia española que al iniciarse la Segunda Guerra Mundial vivían en países que fueron ocupados por Alemania, y que esos judíos masivamente fueron asesinados por la política alemana de la «Solución Final «en la Segunda Guerra Mundial que consistía en limpiar al mundo de judíos. Esta solución final queda formalmente establecida por Alemania  el 20/1/1942 en Berlín en la Conferencia de Wannsee.

Existían en diferentes países de Europa judíos de ascendencia española o sea sefaradíes que estaban viviendo en países que fueron ocupados  por Alemania. La historia demuestra que Alemania había ofrecido a España la posibilidad de salvar la vida de judíos de ascendencia española que estaban viviendo en esos países ocupados . Concretamente, Alemania en varias oportunidades consultó a Franco, que hacer con los «rojos españoles»  antes de ser enviados a campos de concentración. Ello podría implicar salvar la vida de esas personas de una muerte segura. Pero Franco no se interesó por la vida de ellos. Existieron registros que hablan que en Europa había 4.500 judíos de nacionalidad española viviendo en países ocupados y otros 175.000 de ascendencia y costumbres españolas por los cuales Franco no manifestó ningún interés y que pudieron ser salvados , pero la desidia de Franco permitió que fueran finalmente enviados a los campos de exterminio donde fueron masivamente asesinados. Es importante saber, que el 20/12/1924 existía un Real Decreto del Directorio Militar del General Primo de Rivera que «otorgaba la ciudadanía española a los antiguos protegidos españoles o descendientes de éstos, y en general a individuos pertenecientes a familias de origen español que en alguna ocasión han sido inscritos en los Registros Españoles». Si bien el plazo de esta ley finalizaba el 31/12/1930 o sea 6 años después del Real Decreto, Franco pudo haber salvado los judíos sefaradíes pero no lo hizo.

No menos cierto, es que hubieron diplomáticos españoles, como por ejemplo Angel Sanz Briz destacado en Budapest (Hungría) apodado el «Angel de Budapest», que salvó la vida de 5.200 judíos húngaros. Sanz Briz había pedido instrucciones al Ministerio Español de Asuntos Exteriores, acerca de que hacer con los judíos, pero el Ministerio no le contestó y entonces Sanz Briz decidió por su propia cuenta otorgar salvoconductos y pasaportes a estos judíos. Este hecho fue confirmado por su hijo Juan Carlos Sanz Briz en una sala del Centro Sefarad de Madrid, y que fuera publicado por el periódico español EL PAIS el 27/1/2019. Es verdad que había pocos judíos sefaradíes en Hungría, pero Sanz Briz otorgó esos pasaportes para salvarles la vida a esos judíos. Angel Sanz Briz realizó su tarea a favor de los judíos entre marzo de 1944 y octubre de 1944, cuando Alemania ocupó Hungría y Adolf Eichman era comandante de la ocupación alemana.

Sanz Briz no fue el único diplomático español en salvar vidas de los judíos, también hubieron diplomáticos españoles en Francia o en Rumania, quizás menos conocidos pero no por ello menos heróicos. Esto lo reconoce también el historiador José Antonio Lisbona en su libro «Más allá  del Deber. La respuesta del Servicio Exterior frente al Holocausto». Ahí manifiesta Lisbona que «Franco no sólo mitificó su labor humanitaria, también consiguió que los sefardíes la mitificaran. Incluso Golda Meir habló a favor de Franco por la salvación de judíos. Ello es prueba que si existe una historia oficial, hay otra historia que debe ser contada.

En el año 1944 cuando Franco estaba convencido de la derrota inevitable de Alemania, realiza gestiones para salvar algunos judíos y ordena a los embajadores españoles a «repatriar» a judíos de indudable nacionalidad española. El historiador alemán Bernd Rother manifiesta al respecto de este tema «España sólo a regañadientes y de una manera dubitativa protegió a los judíos y limitó la protección a los judíos españoles».

En consecuencia, la respuesta a la pregunta :

2) ¿Existía una política española de salvar del genocidio nazi a judíos de ascendencia española (sefaradíes) que vivían en diferentes países de Europa y que estaban dominados por Alemania?

La respuesta es que Franco no hizo lo suficiente, y lo que hizo lo realizó de manera tardía y siempre sopesando las conveniencias ,  los tiempos políticos y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, para determinar si Alemania podía o no ganar la guerra. Franco no tuvo una actitud que lo pueda elevar como «amigo de los judíos», ya que sus actos en dirigir los destinos de España en esas época, así lo acreditan.

Ello nos lleva a abordar la pregunta siguiente:

3)¿Existieron entre España y Alemania acuerdos que implicaban que la sociedad entre Franco y Alemania era mayor a lo que se conocía en aquella época?

Es indudable que la guerra Civil de España entre 1936 y 1939 contó con la ayuda invalorable de Alemania  para que España ganase la contienda contra los republicanos. La historia demuestra que esa «ayuda» de Alemania fue retribuída por España por la venta  de wolframio que le realizó Franco a Hitler. El wolframio era un mineral que Alemania necesitaba para blindar los tanques y los cañones. Alemania pagaba a España por el wolframio en lingotes de oro que llegaba a dicho país atravesando la frontera de Canfranc (España). La  estación de Canfranc estaba custodiada y vigilada por la Gestapo, y por ahí pasaron 154 toneladas de oro nazi que fueron transportados a España (pasando por la estación española de Canfranc) en 138 viajes realizados utilizando camiones suizos. El destino de ese oro eran los Bancos Centrales de España y Portugal. Estos viajes se realizaron entre enero de  1942 y  febrero de 1944. Parte de ese oro luego salía de Canfranc (España) y llegaba a Portugal, ya que el dictador Antonio de Oliveira Salazar también le vendió wolframio a Alemania. Esta información surge de un descubrimiento que realizó el Sr. Jonathan Díaz (francés de padres españoles) al haber hallado documentación probatoria de dichos envíos y pasos por esa estación del oro nazi. Además en el año 1946 , el Departamento de Estado de EE. UU. Investigó el tráfico de oro nazi hacia España, confirmando no solamente el envío de ese oro, sino ampliando la cantidad transportada de 86 toneladas que había descubierto Jonathan Díaz, hasta un total de 154 toneladas según otra documentación hallada por los investigadores norteamericanos. Aproximadamente 100 toneladas de esas 154 fueron a parar a Lisboa (Portugal) y las 54 toneladas restantes quedaron en el Banco de España y en el IEME (Instituto Español de Moneda Extranjera), creado en el año 1939 para controlar la política monetaria. Es bien sabido que Portugal era un país desde el cual también salieron nazis hacia Sudamérica al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Los lingotes de oro tenían estampados un águila imperial procedente del Banco Central de Alemania. Seguramente ese oro provino del expolio que sufrieron los judíos por parte de los nazis en los países de Europa que fueron ocupando.

La respuesta a la pregunta:

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