Investigadores de la Universidad de Edimburgo (Escocia) han sugerido ahora que el peligro que supone Ómicron es hasta un 66% menor que el de Delta en lo que respecta a la hospitalización. Llegaron a sus conclusiones tras una investigación de los datos de 23.840 infecciones con la cepa Ómicron en comparación con 126.511 infecciones Delta, y descubrieron que sólo 15 personas con la cepa Ómicron necesitaron ser hospitalizadas, frente a las 856 del grupo Delta.
Otro estudio, realizado por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica en colaboración con la Universidad de Ciudad del Cabo, analizó 161.328 casos de infección por coronavirus, comparando los casos Delta y Ómicron. Los autores del estudio descubrieron que sólo el 2,5% de los infectados por la cepa Ómicron necesitaron ser hospitalizados, mucho menos que el 12,8% de los infectados por Delta que necesitaron atención hospitalaria. Los investigadores sudafricanos subrayaron que «se trata de resultados preliminares, y la situación puede cambiar a medida que avance la epidemia»; sin embargo, los datos de Sudáfrica indican que la actual «ola» ya está retrocediendo.
Un tercer estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres investigó 56.000 casos de Ómicron y 269.000 de Delta, y descubrió que los infectados por la cepa Ómicron tenían entre un 20% y un 25% menos de peligro de ser hospitalizados. Todos los casos se dieron en personas totalmente vacunadas.
Entre la población no vacunada, el riesgo de ser hospitalizado tras la infección por la cepa Ómicron resultó ser un 11% menor que tras la infección por la cepa Delta. Y entre la cohorte de personas con una infección previa por coronavirus, el peligro de hospitalización tras la infección por Ómicron era un 50% menor que tras la infección original.
Otro estudio realizado por el Instituto de Salud Pública de Escocia descubrió que el riesgo de hospitalización tras una infección por Ómicron era un 70% menor que tras una infección por Delta.