El miércoles se diagnosticaron 3947 nuevos casos de coronavirus, casi el triple que de los casos que se registraron el miércoles pasado, cuando los casos positivos fueron 1418.
El avance de la variante Ómicron suma otros 1.059 diagnósticos desde la medianoche que llevaron las infecciones activas a más de 20.000, más del doble de la cifra registrada una semana antes.
De los infectados, 94 pacientes se encontraban en estado grave y 38 estaban conectados a ventiladores. La mayoría de los pacientes gravemente enfermos no están vacunados.
La tasa de reproducción o número “R” subió a 1,62 el jueves. El número R representa la cantidad de personas que infectará una persona enferma, esto se basa en datos de 10 días antes y cualquier valor superior a 1 indica que la pandemia está creciendo.
En una entrevista con Yediot Aharonot el jueves, el Jefe de Brigada-Coronel saliente del Centro de Comando Alon. Reli Margalit advirtió que estaba “muy, muy perturbado” por la nueva variante.
Si bien la variante parece causar una enfermedad menos grave, es mucho más infecciosa, incluso para las personas vacunadas, dijo Margalit quien advirtió que habrá decenas de miles de nuevas infecciones todos los días durante las próximas semanas, lo que significa que aunque el porcentaje de personas infectadas que se enferman gravemente puede ser menor, las cifras serán “una locura”.
En el marco del programa de “semáforos” para evaluar los niveles de infección, 11 localidades se definen como zonas “rojas”: los asentamientos de Ma’ale Adumin y Revava en la Ribera Occidental, así como Kiryat Ono, Tzur Hadassah, Rishon Lezion, Hod Hasharon, Mevasseret Zion, Yavne, Yad Binyamin, Azor y Shtulim. Y según el ministerio hay varias ciudades que se están acercando a ser calificadas como rojas incluidas Ra’anana y Ramat Hasharon.
También Israel ha experimentado un aumento en los casos de gripe en las últimas semanas, con cerca de 2.000 personas hospitalizadas en medio de los temores de una “gemela” de las dos infecciones.
Con respecto al acuerdo de las 100.000 dosis del medicamento vía oral, la emisora pública de Kan dijo que Israel iba a recibir su primer envío el jueves de 20.000 dosis de las píldoras antivirales COVID-19 de Pfizer.
Los pacientes podrán tomar el medicamento en casa para evitar los peores efectos del virus. Se dice que la píldora reduce el riesgo de hospitalización y muerte en grupos de alto riesgo en un 90%.
El aumento de casos se produjo horas después de que se acordaran nuevas pautas mediante las cuales las personas vacunadas o recuperadas en cuarentena debido a la exposición a portadores de coronavirus pueden salir después de una prueba de antígeno negativa.
Hasta ahora, solo las pruebas de PCR eran elegibles para acortar la cuarentena. Según las nuevas pautas, también se puede utilizar una prueba rápida de antígeno negativa.
La medida es un paso más después de que se suavizaron las restricciones de cuarentena, ya que Israel busca evitar tener a cientos de miles de personas aisladas a medida que aumenta la variante Omicron.