Por José I. Rodríguez
La guerra ideológica que ha desatado la COVID se va a llevar por delante más relaciones familiares y sociales que la misma pandemia causando muertes.
En todos los países se ha desarrollado una corriente negacionista que sin entrar en su ideología está arrastrando a muchos a no vacunarse por cuestiones nada clarificadas. La negación de la pandemia no es posible por mucho que quieran insistir algunos en que no existe. La pandemia existe y las muertes por su causa son innegables.
Las diferentes conspiraciones relacionadas con las vacunas han llenado las redes de personas con paranoia conspiratoria por medio de la cual todo tiene un fin destructivo a nivel mundial ¿Qué lleva a decir a algunos que la pandemia es una forma de control de los gobiernos para destruir el mundo? La mayoría tenemos a alguien a nuestro alrededor que dice que la vacuna del COVID está diseñada para acabar con la humanidad. Con toda rotundidad mantengo que la vacuna es el resultado del esfuerzo colectivo de la comunidad científica para salvar la vida amenazada por la pandemia.
Las diferentes conspiraciones relacionadas con la vacuna siempre están enfocadas en la destrucción de la vida. Por un lado, nos dicen que las vacunas van a cambiar el ADN de la raza humana y que dentro de pocos años vamos a dejar de existir. La verdad que no veo a los científicos, médicos y virólogos produciendo una vacuna que saben va a acabar con la vida en todo el planeta incluyendo la suya. No veo a los gobiernos, por muy dictatoriales que sean, vacunando a sus respectivos ejércitos sabiendo que van a morir todos sus soldados. No veo a los mismos médicos y personal sanitario vacunándose a sabiendas de que la vacuna va a acabar con toda la humanidad incluyéndoles a ellos mismos y sus familias. No veo una conspiración mundial por medio de la vacuna para acabar con la humanidad.
La verdadera conspiración mundial para acabar con la humanidad son las diferentes guerras que han arrasado medio mundo en el pasado y que amenazan con aniquilar el otro medio en la actualidad ¿Cómo es que esa mentalidad conspirativa no se fija tanto en la pandemia de la violencia que está contagiando al mundo entero? La verdadera pandemia es el odio al prójimo que se traduce en masacres, asesinatos, torturas y aniquilaciones en masa de seres humanos por sus creencias o ideologías.
El mundo está amenazado por la peor de las pandemias que asolan a la humanidad desde los albores de la vida la cual conocemos como guerras. Lo más preocupante es que la comunidad internacional, científicos incluidos, no han encontrado una vacuna que libre a la humanidad de la pandemia de la guerra y sus consecuencias. La contabilización de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial ha sido objeto de numerosos estudios, que normalmente ofrecen estimaciones de entre 50 y 60 millones de personas fallecidas, elevándose hasta más de 100 millones según los cálculos más pesimistas ¿No sería esto una mayor pandemia que la pandemia COVID? Los millones de muertos que produjo la que podríamos definir como la pandemia de la Segunda Guerra Mundial y las guerras que están en marcha en la actualidad deberían ser nuestra preocupación. Menos paranoia “coviniana” y más amor al prójimo solucionarían el futuro de la raza humana.
La necesidad de vacunar contra la COVID y sus variantes es un hecho irrefutable que precisa de una ideología basada en el respetuoso amor a la vida de los seres humanos. Todos deberíamos tener en cuenta esta especie de mandamiento que nos dice vacunarás a tu prójimo como a ti mismo, aunque ciertamente no de forma obligatoria. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestras propias pandemias personales de todo tipo y variante. Hazlo saber.