Parasha Terumá
“Y le dijo el eterno a Moisés: diles a los hijos de Israel que me traigan ofrendas donadas por todo hombre, que las dé de corazón”.
וַיְדַבֵּ֥ר יְהוָ֖ה אֶל־מֹשֶׁ֥ה לֵּאמֹֽר ׃
דַּבֵּר֙ אֶל־בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֔ל וְיִקְחוּ־לִ֖י תְּרוּמָ֑ה מֵאֵ֤ת כָּל־אִישׁ֙ אֲשֶׁ֣ר יִדְּבֶ֣נּוּ לִבּ֔וֹ תִּקְח֖וּ אֶת־תְּרוּמָתִֽי ׃
Terumah se define como una ofrenda, como un regalo, como una donación o como una parte de algo que elegimos dar. Sin embargo, hay un significado mas profundo aun. Teruma se escribe la Tav, Resh, Vav, Mem, Hei. Si le quitamos la Mem de gematria 40, nos que da la palabra Torah, es decir también podríamos leer Mem Torah. Dice el midrash que esto quiere decir que la primera Torá, la que tenia todos los niveles secretos revelados, la de los primeros 40 días es para los que comieron Maná y Teruma. Recordemos que esta primera Tora, que tenia toda la potencia de la inmortalidad adherida a ella, fue destruida por la idolatría representada en el pecado del becerro de oro. Se necesito otros 40 días más para volver a tener una segunda versión de la Tora.
Ahora ¿como podemos entender esto si solo los cohanim podían comer la Teruma?, ¿De que se trata comer Teruma?
Para poder comprender tenemos que analizar la letra Mem. Ella está formada por la letra Jaf de gematria 20 y la Vav de guematria 6, total obtenemos 26 que es el mismo valor numérico del nombre de Dios Yud, Hei, Vav y Hei. Es decir, que todo el poder del numero 40 es que dentro de si se esconde la actividad del nombre divino. Entonces comer Teruma se trata de aprender y aplicar en la vida propia los 4 niveles de la Tora.
Para poder entender esto más profundamente tenemos que volver hacia atrás por un momento, a la parasha Mishpatim. En ella encontramos 53 mitzvot y básicamente trata de explicarnos cómo relacionarnos con el prójimo sin causar daño en el sistema. Ahora fijense que la primera de estas mitzvot se trata de la obligación que tenemos de salir de la esclavitud el séptimo año, de lo contrario nuestra oreja izquierda es punzada. Esto quiere decir, que estamos obligados a evolucionar y el lapso de tiempo que el sistema nos da para dar un paso adelante es 7 años. ¿Porque 7? porque al séptimo año llega el año smita que es al año shabatico, el mundo se eleva durante este lapso de tiempo y un nivel de consciencia superior nos extiende su mano para elevarnos hacia el. En otras palabras cada 7 años tenemos que ser personas diferentes, pero como nos resistimos a ello, nuestra oreja izquierda es punzada, lo cual quiere decir que en nuestro entendimiento, nuestra capacidad de razonar o de ser pragmáticos disminuye, porque nosotros mismos creamos una barrera de separación entre la percepción real del mundo superior y nuestra realidad personal, en otras palabras nos alejamos de la voz de la intuición y del Creador. Mis amigos evolucionar no es una opción, es una obligación. Entonces despues de eso llega Teruma que nos presenta 3 mitzvot. La de donar, la de vencer a Amalek y la de construir el mishkan.
En este sentido es importante que entendamos que cuando hablamos de mitzvah no nos estamos refiriendo a una obligación religiosa, una mlitzvah es un método de relacionarnos con nuestra alma. El Ari Ha kadosh explica que cada persona tiene un número de mitzvot que conquistar y esto no tiene nada que ver con la Tora escrita, pues Tora es la sabiduría de vida, es la sabiduría que rige al sistema y en nuestra evolución, en la medida que maduramos la vamos adquiriendo por ensayo y error. El dolor, el sufrimiento, las caidas nos indican que camino no tomar y por lo tanto a través de la lógica pura los códigos de conducta prescritos en la Tora se van revelando. Esto es cuando tenemso un nivel de vida netamente materialista. La ventaja que tiene estudiar la Tora es que nos ahorramos la etapa de ensayo y de error o por lo menos, nos permite comprender nuestros fayos rápidamente, para corregirlos y así evitarnos mayores sufrimientos repitiendolos una y otra vez.
Me explico, una persona al momento de su nacimiento trae su mazal y trae ciertas características de personalidad unas que debe vencer y otras que debe desarrollar, trae su lista de tikunim(reparaciones) que hacer y trae una tarea que cumplir o una misión, que en todos los casos tiene que ver con llenarse de niveles de almas adicionales a los que obtuvo en su pasada encarnación. Hay que destacar que solo encarnados podemos cumplir esta tarea, porque la famosa caída de Adam se refiere a la caída que sufrió el mundo físico, por eso la última Hei del nombre de Dios Yud Hei Vav y Hei está separada. Y es el hombre con su elevación de consciencia que debe restaurar el nombre de Dios, esa es la misión común que como seres humanos tenemos. En otras palabras cada uno debe esforzarse por cumplir con su tarea de recolectar los niveles de alma que tiene destinado y es esto lo que elevará nuestro mundo, que es la Hei caída.
Ahora, ¿que pasa cuando no lo logramos? y es aquí cuando entra en juego el rigor de mishpatim. Cuando nos negamos a madurar, cuando lo que deseamos es solamente satisfacer nuestros deseos corporales y materiales, entonces el sistema busca a alguien que si desee hacerlo y nos quita la capacidad de descender esos niveles predestinados y con ello perdemos también el buen mazal y este pasa a otra persona que si se trabaja internamente. ¿Porque también el buen mazal parte? porque este solo llega por el mérito y con el único propósito de ayudarnos a avanzar en el camino de retorno de la Hei. Así que de repente vemos a alguien que tiene un golpe de suerte y no podemos entender ni el como, ni el porque.
Ahora esto no se trata de ser buena gente, ni de ser religioso, ni de ser estudioso intelectual de Tora, ni de decir si a todo. Para ser un candidato a recibir un ibur adicional hay que ser justo, estar en el medio entre el bien y el mal, que no es otra cosa que llevar la Tora a la práctica.
Me explico gráficamente para que podamos entender esto. Es como si el Árbol de la Vida fuese una entidad tridimensional, es decir hay 2 columnas paralelas, en el mismo nivel, como si fuera una autopista de ida y vuela. A estas dos columnas se le conoce como el Árbol del conocimiento del bien y del mal, columna derecha y columna izquierda. Pero hay una tercera vía llamada el pilar del medio, que vendría siendo, la tercera pierna que sostiene al árbol. Es como un elevado, una tercera autopista, que está por encima de las otras dos vias, ella es el Árbol de la Vida. A pesar que todo el sistema se llama Arbol, la vida esta solo en el medio. En terminos practicos esto se refleja en equilibrio, en éxito, madurez, capacidad de actuar justamente y también capacidad de ajustarse a cada circunstancia de la vida.
Es decir, en nuestra vida cotidiana experimentamos situaciones que nos perturban, lo cual, siempre nos pone en la autopista de dos vías paralelas, perdidos entre el bien y el mal. Esto es normal porque justamente el desafío de cada quien es tomar esa experiencia para aprender a gerenciarla como el criterio justo. En otras palabras, sin el Árbol del conocimiento del bien y del mal no podemos llegar nunca al Árbol de la vida. Las experiencias de la vida cotidiana nos hacen descender y nuestro trabajo es convertirlas en vida, extraer de ellas la luz que es elevarlas hacia el Tiferet del Árbol de la Vida.
Dicho esto, tenemos que entender que pito toca en todo esto la mitzva de Teruma. Justamente las donaciones tienen el objetivo de construir el Mishkán y es por eso que se ordena sean dadas de corazon. Esto no quiere decir que hay que tener buena disposición para donar, esto nos habla de un nivel de consciencia emocional. El corazón representa al nivel Ruaj del alma y todo lo que les explique anteriormente sobre la recolecta de niveles de alma, se refiere a este nivel que comienza a descender a partir de la adolescencia.. Ya les he explicado que tenemos 5 niveles de alma y que nacemos con el nivel más básico, que es el animal llamado Nefesh. El nivel mas proximo a este, que es logicamente mas elevado se llama Ruaj y el que sigue se llama Neshama.
En hebreo Nefesh quiere decir pequeña respiración, por eso es que cuando estamos coléricos o alterados emocionalmente la respiración es corta, jadeante y en el peor de los casos, cuando nos ponemos rojos de rabia la respiración se bloquea. El Ruaj quiere decir respiración media, lo cual se traduce en una capacidad adicional de razonar sobre la rabia, lo cual permite que el aire circule un poco mejor. Por eso a ruaj también se le llama viento. Y Neshama quiere decir alma o respiración. Y se trata de esta respiración profunda, calmada que nos permite evaluar y actuar a través de la consciencia superior,sin arrebatos emocionales.
Está escrito que el nivel de Ruaj, que es la mas proximo, el que más nos interesa inmediatamente, se puede hacer descender en un periodo de tiempo de 10 años. Pero como retardamos nuestras tareas, aunque cambiamos de escenarios y de personajes, repetimos constantemente las mismas experiencias y asi pasamos 20, 30 o 40 años. Si tomamos esto en cuenta, podemos entender que tenemos un potencial enorme, porque Ruaj no se trata solo de experiencias espirituales, se trata de exito en todas las áreas de nuestra vida, se trata de desarrollar nuestra percepción extrasensorial y mucho mas aun. Y como dentro de cada nivel de alma tenemos 5 niveles internos, tenemos el potencial para cambiar de vida cada 10 años. Ya aprendimos que la parasha Yitro que un nivel de alma es un rostro de la realidad que se experimenta. Fijense que cuando pasamos de niños a adolescente sufrimos un cambio radical y otro mas cuando pasamos de adolescentes a adultos. Sin embargo después que pasamos los 21 años pensamos que el éxito es conseguir un empleo estable, tener casa, carro, casarse y tener hijos. La vida no es eso. No tenemos tiempo para la rutina, ni la monotonía, ni para pasar la vida asentándose para asegurar cosas. Literalmente nuestra vida debería ser una aventura constante.
Sin embargo la kabalah enseña que no podemos aspirar niveles superiores si maljut no esta satisfecha, es decir que efectivamente necesitamos satisfacer el mundo material para poder acceder al mundo espiritual y es a través de las donaciones que podemos lograrlo. Por eso es que en Yitro se estudió la relación del hombre con Dios, en Mishpatim se estudia la relación del hombre con el hombre y en Teruma se trata la relación del hombre con el si mismo. El dar para el estudio y el donarnos a nosotros mismos es la mitzva que se traduce en la satisfaccion del mundo material. Es lo que permite que un sendero del Arbol de la vida se abra para que fluya el sustento, pero no con el objetivo de quedarnos nadando en la materialidad. Cuando la fisicalidad está satisfecha, tenemos el deber de ir hacia arriba, de buscar el acercamiento al creador.
Es por eso que en Bereshit se nos dice que este mundo fue creado para Abraham. Quien es Abraham, es el patriarca que construyo a través de donaciones la columna derecha del Árbol de la Vida. El no solo donaba Dinero, el donaba trabajo, tiempo y atención al otro. Como Abraham, que es el dar, es el primer patriarca, esto nos indica que primero es Dar y luego es recibir, lo cual está representado en el segundo patriarca que es Isaac. En otras palabras no recibimos si primero no donamos. Por eso Teruma es lo que permite la construcción del Mishkan, que es el ancla en donde se resguarda la Tora y el punto de unión entre el cielo y la tierra. En el corazón se resguardan los niveles del alma y son ellos los que traen el punto de conexión con el creador. A ver si se entiende, la afinidad de forma con el creador, los milagros, la conexión con el creador, la Teshuva, la parnasa, la salud, el sustento, el amor y todo lo que deseamos para nuestra satisfacción material vienen adheridos a los niveles de ruaj del alma que hacemos descender. Ellos son el transporte de la luz del creador.
Ahora para terminar tratare la mitzva de vencer a Amalek.
Amalek era una antigua nación del Medio Oriente, descendientes de Esav hermano de Yacob, que tenía un odio innato hacia los B’nei- Israel. Los amalecitas aprovechaban todas las oportunidades para atacar a los israelitas sin ningún motivo. No habian problemas territoriales o provocación que causó este odio, era una necesidad patológica intrínseca de destruir a los salientes de egiptos protegidos por el Creador. Tal odio no puede ser combatido a través de la diplomacia. Su odio no fue enseñado, estaba enraizado. Mientras un amalecita caminara en la tierra, ningún israelita estaría a salvo y es por eso que en la Torá aparece el comando de matar a los amalkitas. Por su puesto esto es una metáfora.
¿Que quiere decir?
Con el tiempo, los amalecitas asimilaron a las personas que los rodeaban. Su odio innato se diluyó, su fue fundiendo en la medida que se mezclaban con personas de otras naciones, hasta que este se convirtió en una voz interna.
Amalek es hoy un enemigo interno y todos tenemos un amalecita que se esconde dentro de nosotros.
Dice el Rav Aaron Moss que :
“El Amalec interno es un cinismo que no siente ninguna compasión al respecto. Es esa pequeña voz dentro de nosotros que desprecia, menosprecia y ataca la verdad y la bondad que se presenta ante nosotros a cada instante en los pequeños milagros de la vida; tambien es nuestra tendencia a burlarnos de los otros, a ser cínicos sobre el altruismo, a dudar de nuestra propia sinceridad y la de los demás”.
Esa voz es la enemiga mortal de nuestra alma. Si lo dejamos, el cinismo puede matar todos nuestros intentos de mejorarnos y puede reprimir cualquier movimiento que va hacia el refinamiento de nuestra personalidad, así como la expresión de los niveles de nuestra alma.
Solo hay una respuesta efectiva a los ataques de Amalek: la aniquilación.
No se puede discutir con esa voz interna porque no funcionará. El poder del cinismo que tiene es irracional. Aun cuando tengamos una epifanía, o momento inspirador y profundo de despertar espiritual, este puede ser descartado en un instante por las dudas que Amalek siembra en nosotros. Podemos escuchar los argumentos más lógicos y juiciosos e inclusive estos podemos acepotarlos por un momento, pero esta voz prevalece y al final todo argumento puede ser rechazado por su voz, ejemplo: “¡Sé un poco realista!”, “Deja de decirte que puedes”, “¿quien te crees que eres?” No eres nadie”. “Eso no es para ti”, etc.
No hay nadie que nos desprecie más profundamente que Amalek. Todo lo que encontramos afuera es solo un espejo pequeño de lo que Amalek nos susurra al oído, sin que nos demos cuenta. BH que tenemos espejos en todas partes para poder identificar ese enemigo silencioso interno.
Si su voz entra y es asimilada por nuestros hemisferios cerebrales, nuestra actividad de elevación por encima de la materia son anuladas, porque Amalek puede lograr crear respuestas automáticas que empujen a la luz, que trata de alcanzarnos, de regreso hacia arriba. Así que toda carencia y creencias de merecimientos se deben a esta voz que actúa rastreramente como la serpiente.
¿Como entonces combatimos a Amalek? los sabios dicen que ante los conflictos internos, ante la indecisión y el malestar debemos combatirlo dando tzedaká, hacer buenas obras sin una buena razón. Hay que ser amable sin explicación y sentir placer de hacer el bien. En otras palabras, dar Teruma de corazón es la manera de matar a cada amalekita que venga a atacarnos. Repito: No hay amalekitas en lo externo, estos son solo internos.
Fuente: Kabalah Renovada