Ricardo López Göttig, profesor y doctor en Historia y en Ciencia Política, comentó a los oyentes de Radio Jai sobre el detrás del supuesto objetivo de desnazificación que persigue el Kremlin con la invasión de Ucrania .
El ministro de relaciones exteriores ruso, Sergey Lavrov causó el repudió de su contraparte israeli al defender la validez de sus acusaciones tildando a Ucrania de fascismo a pesar de ser su presidente judío y descendiente de sobrevivientes del holocausto: “Cuando dicen ‘¿cómo puede existir la nazificación si somos judíos?’ […] En mi opinión, Hitler también tenía orígenes judíos, por lo que no significa absolutamente nada”.
En base a tal polémica, el entrevistado explicó que a pesar de que “hay brigadas neonazis y activistas neonazis en Ucrania como los hoy en Rusia y como los hay en prácticamente todo Europa”, las declaraciones del ministro ruso se basan en una concepción soviética del nazismo. “La URSS nunca reconoció la especificad de la Shoah, para la Unión soviética murieron ciudadanos soviéticos, no existió un proceso sistematizado de asesinato de judíos”, desarrolló. Los soviéticos no entendían al nazismo como un régimen racista, sino como uno exclusivamente rusofobo. Aquello, se ve reflejado en que en la actualidad , “en Rusia no se habla de la Segunda Guerra Mundial, sino de la Gran Guerra Patriótica. Para ellos la Segunda Guerra Mundial comienza en 1941, no en 1939”. Por ello, “Que se diga Zelensky es judío es completamente irrelevante, porque para ellos la Shoah no existió”, sintetizó.
Por otro lado, se refirió a las alegaciones de que Hitler poseía sangre judía, explicando que se trata de una simple leyenda antisemita, que nunca fue avalada por los historiadores. “Creo que están empezando a abonar otro tipo de teoría conspirativa [en la que] tanto la OTAN como la Unión Europea son parte de una nueva conspiración mundial que está dirigida por el Judaísmo”.