Un fallo novedoso en Israel puede cambiar la suerte de miles de refugiados ucranianos. Una solicitud de asilo político de una pareja de ciudadanos ucranianos que permanece en Israel desde 2018 ha sido rechazada por el Ministerio del Interior de Israel, que sin embargo ha decidido no expulsar durante el transcurso de la guerra, pero negándose a otorgarles una visa de trabajo. El recurso de amparo presentado fue aceptado en una novedosa resolución.
La Autoridad de Población e Inmigración ha adoptado una política de no expulsión hacia los ciudadanos ucranianos que se encuentran en Israel sin visa mientras continúe la guerra. Sin embargo, la autoridad se niega a otorgarles una visa que les permita trabajar y mantenerse. En un fallo novedoso, el Tribunal en cuestiones Administrativas de la ciudad de Tel Aviv, cargo ocupado por la reconocida jueza Agmon-Gonen, ordenó a la Autoridad que emitiera a la pareja un permiso de residencia que les permitiera trabajar legalmente en Israel.
La pareja tiene cuarenta y tantos años, son ciudadanos de Ucrania. En marzo de 2018, llegaron a Israel y la Autoridad de Inmigración y Población rechazó una solicitud de asilo que presentaron mucho antes del estallido de la guerra y sin una conexión directa con ella. En diciembre de 2021 interpusieron recurso de apelación contra la decisión. En la víspera de la audiencia de apelación, programada para principios del mes de mayo de 2022, la Autoridad pidió anular la apelación bajo el argumento que durante la guerra no se están ejecutando medidas de expulsión contra los ciudadanos ucranianos que residen en Israel.
En la audiencia, la pareja se negó a cancelar la apelación y aclaró que no tienen forma de mantenerse y atender sus necesidades básicas sin poder trabajar legalmente en Israel. Solicitó que se les otorgue una visa temporal que les permita trabajar en Israel mientras esté vigente la política de no exclusión.
La Autoridad de Población lo objetó y aclaró que en la actualidad no se otorga el estatus de refugiado a los ciudadanos ucranianos ni ninguna otra visa. El representante de la AP dijo que “nuestra posición es que no estamos dispuestos a darles nada” y que tienen la opción de irse a otro país.
La Autoridad declaró que, como parte de su política, aproximadamente 13.000 ciudadanos ucranianos que residen ilegalmente en Israel no son expulsados de Israel, y agrego que si la Jueza otorga una visa a los cónyuges, interfiriendo en las decisiones discrecionales del Ministro del Interior, podría acarrear consecuencias de largo plazo.
La jueza Michal Agmon-Gonen del Tribunal de Distrito de Tel Aviv, que actúa como Tribunal en cuestiones Administrativas) aclaró que la política de no expulsión genera una condición de “presunción de refugiado temporal”. En esta situación, se deben aplicar reglas a la pareja que respondan al espíritu de la Convención internacional para Refugiados y en particular se debe satisfacer sus necesidades básicas.
Agregó que la solución señalada por la autoridad en la audiencia, según la cual a los ciudadanos ucranianos se les permite permanecer, pero no trabajar, y quienes no estén de acuerdo pueden salir hacia otro país, indica que el Ministerio del Interior ha adoptado una política declarativa de no exclusión. Pero en los hechos, al no darle oportunidades para mantenerse, se genera su expulsión de hecho. Esta “deportación forzada” viola los derechos humanos básicos de los refugiados.
“La pregunta de cómo los ciudadanos ucranianos deberían mantenerse durante su estadía en Israel, sin que se les permita trabajar, quedó sin respuesta en la respuesta del Ministerio del Interior”, escribió la jueza en su sentencia, y agregó que una persona no puede morirse de hambre y carecer de techo, siendo su única solución el empleo ilegal o la salida a otro país.
En definitiva, la jueza ordenó a la Autoridad poblacional que emitiera a favor de la pareja un permiso de residencia, que le permita trabajar legalmente en Israel, por al menos 3 meses. La visa se deberá extender cada tres meses, hasta el final de la política de no expulsión de los ciudadanos ucranianos que residen en Israel.
DARIO SYKULER – ABOGADO MATRICULADO EN ARGENTINA E ISRAEL – DIRECTOR SECRETARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELÍ