“Sentí el peso de la responsabilidad como alguien que no solo se representa a sí mismo y al presente, sino a todo el pueblo judío a lo largo de su historia». Dani Dayan
Hoy, el presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, se ha reunido en una singular audiencia privada con Su Santidad el Papa Francisco en el Vaticano. En la reunión, ambos trataron la importancia de la investigación y el recuerdo del Holocausto en el mundo cristiano. Esta reunión marca el primer encuentro de este tipo: si bien los últimos tres pontífices visitaron Yad Vashem en el Monte del Recuerdo de Jerusalén, el contexto de dichas visitas reflejó el estado de la relación entre la Iglesia Católica y el Pueblo Judío.
Esta audiencia privada con el Papa Francisco, quien visitó Yad Vashem por última vez en 2014, ha tenido un enfoque diferente: reforzar las actividades de colaboración entre Yad Vashem y el Vaticano en las áreas de conmemoración, educación y documentación del Holocausto, y tratar los esfuerzos para combatir el antisemitismo y el racismo en todo el mundo. Con este fin, el Embajador de Israel en el Vaticano S.E. el Sr. Raphael Schutz también estuvo presente. Además, el Papa Francisco y Dani Dayan tuvieron una conexión instantánea gracias a su lengua materna y las raíces argentinas que mantienen en común.
El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, declaró:
«Durante este encuentro histórico de hoy con Su Santidad el Papa Francisco sentí el peso de la responsabilidad como alguien que no solo se representa a sí mismo y al presente, sino a todo el pueblo judío a lo largo de su historia. Es por ello que le ofrecí al Papa toda la experiencia e influencia de Yad Vashem, nuestras habilidades, materiales y erudición para abordar los temas relacionados con el Holocausto y la Iglesia en particular, y en el escenario mundial en general».
Dani Dayan expresó su gratitud al Papa por su decisión de abrir los Archivos del Vaticano de la época de la Segunda Guerra Mundial y abordar las cuestiones sobre la Iglesia durante el Holocausto. Los archivistas de Yad Vashem actualmente están recopilando información de estas colecciones, con el objetivo de llevarlas al Monte del Recuerdo, donde se puedan estudiar y, con suerte, arrojar luz sobre las experiencias y el destino de numerosas víctimas del Holocausto.
«El Papa expresó una gran emoción al hablar del Holocausto», señaló Dani Dayan. «Dijo que la apertura de los Archivos del Vaticano relacionados con la Segunda Guerra Mundial es un tema de justicia, y que la Iglesia no le teme a la historia. Además de esto, el Papa dijo que como en todo grupo, hubo individuos en la Iglesia que actuaron correctamente y otros que no. Esta fue una importante declaración por parte de Su Santidad el Papa Francisco».
Después de la conversación, Dayan le entregó al Papa Francisco un obsequio en nombre de Yad Vashem: una réplica de una colorida placa de sinagoga que representa las Tablas de la Ley (Los Diez Mandamientos) entregadas a los hijos de Israel en el Monte Sinaí. La pintura original, realizada por I. Eisikowicz, era una decoración en un Arca de la Torá del siglo XX de Cernăuți, Rumanía (actual Chernivtsi, Ucrania), y es todo lo que queda de este otrora próspero centro de vida judía antes de que fuera destruido por los nazis durante el Holocausto. La ilustración representa la escena de la Entrega de la Torá en el Sinaí de acuerdo a las Escrituras; las Tablas de la Ley descansan sobre el verde y exuberante Monte Sinaí sobre un fondo de cielo estrellado. Los Diez Mandamientos están escritos en las tablas al pie de llamas de fuego, rematadas por una corona adornada con una Estrella de David. Las Tablas de la Ley representan los valores judeocristianos eternos, por lo que la placa es un regalo conmovedor representativo del pueblo judío al Papa.
La placa se mantuvo en sinagogas en ruinas y abandonadas en Rumanía hasta que Yad Vashem la adquirió durante una operación iniciada en la década de 1990 para recopilar y rescatar objetos religiosos y de judaica que permanecieron en Rumanía tras la guerra. Este objeto es uno de las decenas de objetos religiosos que se exponen en la sinagoga de Yad Vashem.
En nombre del Presidente de Israel S.E. Sr. Isaac Herzog, al concluir la reunión, el presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, invitó al Papa a visitar una vez más el Estado de Israel y Yad Vashem. Asimismo, el Papa aseguró a Dani Dayan que Yad Vashem siempre encontrará un amigo en el Vaticano. Como expresión de esta amistad, el Papa Francisco entregó a Dani Dayan un obsequio simbólico: una estatua de bronce de una rama de olivo, como signo de paz y esperanza.