Saber tu lugar y actuar en consecuencia

La lectura de la Toráh de este Shabat es muy ilustrativa. Continúa con los censos, en este caso de las tribus en particular. Cada una de ellas tenía asignada una tarea específica. Saber cuál es tu rol es fundamental en el ejercicio de una función. Vivimos en épocas de gran confusión y muchos no asumen la responsabilidad que implica una función. Si esto es grave en general, mucho más lo es, en los responsables políticos. Un presidente de un país no es un cantante de Rock, un dirigente comunitario no es un encantador de serpientes.

En esta lectura se nos indica que debemos hacer con un enfermo de lepra ( una enfermedad del alma y la mente que se manifiesta en el cuerpo). ” Se lo debe apartar del campamento”, algo así como sacar la manzana podrida para que no pudra al resto del cajón.

Albert Einstein enseñó que la inteligencia tiene un límite, la estupidez no. Transgredir los fundamentos del rol que te ha sido asignado no es solo incompetencia, sino estupidez. Por el bien del campamento el que no está a la altura debería dar un paso al costado o se le debería pedir que lo hiciera.
Un último aspecto de Parashat Nasó es la aparición de la bendición sacerdotal que impartían al pueblo los Cohanim. Hay múltiples interpretaciones sobre la misma. “Que Hashem te bendiga y te cuide”. Te cuide de los de afuera y especialmente de ti mismo.

Escuche la editorial de Miguel Steuermann, director de Radio Jai.

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