La retención en nuestro país de un avión operado por la empresa venezolana Emtrasur, y vinculado a la compañía iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas, constituye un hecho que debe ser esclarecido con urgencia por las autoridades nacionales.
AMIA y DAIA, organizaciones centrales de la comunidad judía argentina, exigen una información exhaustiva y detallada sobre el listado de tripulantes que viajaban en la mencionada aeronave y los motivos de su paso por el país.
De acuerdo con lo establecido por la justicia argentina, los atentados del 17 de marzo de 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires y del 18 de julio de 1994 contra la AMIA, que aún permanecen impunes, fueron planificados y ejecutados por el Hezbollah, un grupo terrorista financiado y apoyado por la República Islámica de Irán.
Cabe recordar que algunos de los acusados iraníes, que en la actualidad son funcionarios del gobierno de dicho país, y que tienen pedidos de captura internacional, han circulado recientemente por países que los reciben y protegen, burlando la exigencia de la justicia local y de Interpol.
En este preocupante escenario, que hemos denunciado en repetidas oportunidades, resulta pertinente exigir a los organismos de control a cargo que brinden, con celeridad y precisión, la información requerida y los resultados de la investigación que se está llevando a cabo, ante un hecho que despertó sospechas y confusión.
Por su parte los diputados Ricardo Lopez Murphy, Gerardo Milman y Franco Rinaldi han formulado una denuncia penal a partir de los hechos vinculados al avión iraní-venezolano y al irregular funcionamiento de varias dependencias gubernamentales, contra sus responsables. el escrito es patrocinados por la Dra. Talerico y el Dr. Yamil Santoro.
Los cinco hombres nacidos en Irán de la tripulación son Mohammad Khosraviaragh; Gholamreza Ghasemi; Mahdi Mouseli; Saeid Vali Zadeh; y, Abdolbaset Mohammadi.