Por Orge Catellano
El heredero de la bodega Vini Lunardelli admite que está harto de toda la controversia sobre su ‘línea histórica’ de botellas con figuras como el líder nazi alemán y Mussolini
VENECIA (JTA) — El heredero de una bodega italiana que durante mucho tiempo ha producido un varietal de Adolf Hitler dice que pondrá un corcho en su serie “histórica” de vinos el próximo año.
“Eso es suficiente. Estamos hartos de toda esta controversia”, dijo Andrea Lunardelli, quien espera asumir Vini Lunardelli a principios de 2023, a un periódico italiano esta semana. “Entonces, a partir del próximo año, toda la línea histórica con etiquetas de personas como Hitler y Mussolini desaparecerá”.
Si Lunardelli cumple su promesa, pondría fin a una línea de negocios de temática nazi de tres décadas para la empresa de su familia, y a las oleadas de críticas , incluso de grupos judíos, que lo han acompañado.
Vini Lunardelli, ubicada en Friuli Venezia Giulia, en el noreste de Italia, presentó por primera vez la serie con dictadores y figuras fascistas como Francisco Franco y Josef Stalin en 1995. El sitio de la compañía actualmente cuenta con más de 37 etiquetas diferentes, con docenas de lemas que exaltan a los nazis, como como “Ein Volk, ein Reich, ein Führer!” (“Un pueblo, un imperio, un gobernante”); “Sieg Heil” (“Hail Victory”)” y “Der Prosecco Vom Führer” (“El Prosecco del Führer”). Otra serie presenta símbolos y palabras asociadas con Benito Mussolini y su gobierno fascista en Italia.
Los vinos han generado durante mucho tiempo indignación y censura oficial. En 1997, el gobierno alemán presentó varias denuncias y 10 años después, la policía italiana incautó botellas del negocio en un esfuerzo por “minimizar la propaganda del fascismo”. Pero un mes después, un juez italiano determinó que era legal venderlos.
En 2012, una pareja judía que estaba de vacaciones en los Estados Unidos dio la voz de alarma sobre los vinos, lo que provocó una investigación por parte de los fiscales italianos. El Centro Simon Wiesenthal, la organización conmemorativa del Holocausto y el organismo de control del antisemitismo, ha condenado repetidamente al gobierno italiano por permitir los artículos y en 2013 pidió un boicot a la empresa.
La última ola de críticas comenzó a principios de este mes después de que un turista en Jesolo, un balneario a 20 millas de Venecia, encontró las botellas en una tienda de comestibles y publicó sobre ellas en Facebook.
“¡Un shock! ¡En un supermercado italiano! Las botellas son muy populares entre los turistas alemanes, explicó la vendedora entre risas”, escribió la mujer, según Heute, un sitio de noticias austriaco. “¡Supuestamente ha existido por años! ¡Pero para mí era nuevo y no podía creerlo!”.
Los vinos no se pueden vender en la mayoría de los países europeos, incluidos Alemania y Austria, que tienen leyes estrictas que prohíben la venta de productos o recuerdos que celebren el nazismo. Pero se venden en supermercados de toda Italia y en línea.
El Sunday Times en Gran Bretaña siguió la publicación viral con una columna titulada “Vine Kampf: vino de Hitler a la venta en los supermercados”, un juego con el título del infame manifiesto de Hitler. Vice World News también cubrió el episodio, asegurando una entrevista con Andrea Lunardelli, quien dijo que los vinos representaban “una buena broma” porque Hitler era bien conocido como abstemio.
“Quien compra [el vino de Hitler] es un coleccionista, o recuerda la historia, o quiere el nacionalismo contra las políticas actuales de las multinacionales… no contra los judíos”, le dijo a Vice.
El Foro Judío para la Democracia y contra el Antisemitismo de Alemania ha intervenido en el pasado, tratando de detener la venta de los vinos.
“La estrategia de marketing es irrespetuosa con todas las víctimas del régimen nazi y sus descendientes”, dijo el grupo judío en un comunicado a Vice World News.