El término reunificación alemana (en alemán, Deutsche Wiedervereinigung) se refiere a los cambios políticos y sociales acontecidos durante 1989 y 1990 en Alemania, que concluyeron en la adhesión de la antigua República Democrática Alemana (RDA) bajo la jurisdicción de la República Federal de Alemania (RFA). El proceso dio como resultado una sola Alemania.
Las reformas políticas y económicas impulsadas por el presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, y la transición democrática en otros países de Europa Oriental tuvieron como consecuencia indirecta el éxodo migratorio hacia la RFA a través de Checoslovaquia y Hungría, y la posterior inestabilidad social en la RDA. Estos eventos forzaron la dimisión del Politburó del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), que luego fue ilegalizado. También propiciaron la apertura de las fronteras entre las Alemanias, lo que desencadenó la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
Los prerrequisitos internos de la reunificación los estipuló el Programa de los Diez Puntos, que perseguía la democratización y la estabilidad económica en Alemania Oriental. El convenio entre los representantes de los partidos de oposición y el gobierno de la RDA concluyeron tras la celebración de las primeras elecciones democráticas y pluripartidistas el 18 de marzo de 1990. El Tratado de la Unión Monetaria, Económica y Social, firmado el 18 de mayo del mismo año, entró en vigor el 1 de julio luego de convenir con los gobiernos de la RDA, la RFA y el Bundesbank (banco central de la RFA).
Fabricio Battista.