Tras 20 años de congelar su ovario, una mujer israelí descongeló parte de él, revirtió su menopausia, quedó embarazada y dio a luz a una niña. La nueva integrante de la familia se llama Eshkar, una palabra en la biblia que significa “regalo”.
La mujer de 46 años congeló el ovario cuando tenía cáncer a los 20 años. En esa época, la idea de volver a trasplantar un ovario sano a una mujer luego de que se recuperara del cáncer era solo teórica.
En 2016, una mujer en Dubái se convirtió en la primera en dar a luz a un bebé después de que le trasplantaran un ovario. Y desde entonces ha habido cientos de embarazos más en todo el mundo, aunque ninguno se produjo después de que un ovario estuvo congelado durante dos décadas.
“Concibió espontáneamente a los 45 años y ahora tiene una niña gracias a partes de su ovario que estuvieron en nitrógeno líquido durante dos décadas”, le dijo su ginecólogo, el profesor Ariel Revel, en declaraciones a medios. “Visité su casa después del nacimiento y lloré lágrimas de alegría, pensando en el hecho de que las esperanzas en un laboratorio hace tantos años en realidad resultaron en un bebé”.
“No solo es un récord mundial, sino que también plantea la posibilidad de que, en el futuro, las mujeres puedan concebir rutinariamente mucho más mayores al congelar los ovarios a los 20 años. Además, sugiere que esto podría proporcionar una forma de prevenir la menopausia».
Revel, un destacado especialista en ginecología y obstetricia, conoció a Tzvia poco después de su diagnóstico de cáncer. “Le dijeron que necesitaba una quimioterapia agresiva que podría dañar sus ovarios”, recordó.
10 años después, Tzvia pidió descongelar parte del ovario y recibirlo como trasplante, que se realizó en el Centro Médico Hadassah de Jerusalén y fue cubierto por la canasta de tratamientos de salud financiados con fondos públicos de Israel.
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