Chiquita Levov texto y fotos
En estos días y debido a la temporada de la recolección de aceitunas se está llevando a cabo el tradicional “Festival del Olivo”, un marco muy atractivo de turismo agrícola. Se celebra principalmente en el marco de un proyecto titulado “Kfar Bikartem” a través del cual se visitan los pueblos drusos y circasianos, que abren sus puertas a los numerosos viajeros que buscan un pasatiempo único junto con una hospitalidad cordial, sitios patrimoniales, fábricas textiles, cultura, aromas y sabores. Este fin de semana es el último del festival y se puede realizar visitas guiadas y actividades en los callejones y centros de visitantes revelando la riqueza turística y cultural de los pueblos. El 2 y 3 de diciembre.
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Las ricas y variadas actividades del Festival del Olivo llegan a su fin cerrándose solemnemente en los pueblos drusos y circasianos, que ofrecen una magnífica oportunidad para conocer, saborear y vivir de cerca la zona, conocer a los personajes, sus aromas, probar nuevos sabores y descubrir la cultura y su magnífico patrimonio. El aceite de oliva ocupa un lugar de honor en cada hogar y cocina, pero especialmente en las visitas guiadas a los pueblos drusos y circasianos, el turista puede estar expuesto a los secretos del mundo del olivo, aprende a identificar la calidad del aceite, la frescura de las aceitunas, la calidad del prensado, y todo, desde los milenarios y mejores olivos de Galilea y el Golán.
Decenas de guías calificados conducirán los recorridos en los pueblos de manera profesional, y cientos de turistas participan en el programa con una variedad de actividades para toda la familia, visitas, talleres musicales y culinarios (gratuitos, con inscripción previa) que se combinan para todos los interesados también alojamiento y pernoctaciones.
“Kfar Bikartem” (Visitar el pueblo) es un proyecto conjunto de la Autoridad de Desarrollo de Galilea, el Ministerio de Turismo y la Autoridad de Desarrollo Económico Druso y Circasiano, que ha estado funcionando durante muchos años y promueve las actividades turísticas y culturales extensas de los mismos, durante todo el año. Más aun, es el resultado de la búsqueda de un tema que podía dar ocupación a la gente de la zona y servir de atracción a todos los visitantes. A través de este proyecto se reforzaron las infraestructuras y el mercado y hallaron varios temas de importancia que se basan en las culturas e historia milenarias de las dos representaciones étnicas.
El proyecto ha sido muy exitoso pues el turismo en esa zona ha incrementado notablemente en los últimos años. Hay en Israel 18 aldeas drusas ubicadas en una zona que se beneficia por poseer paisajes únicos con bosques naturales, huertas, hallazgos arqueológicos y sitios religiosos antiguos.
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