La pareja que tiene conflictos, desacuerdos, discusiones donde los dos hablan fuerte, se gritan y terminan enojados hasta sin dirigirse la palabra, deberían pensar en el desequilibrio que se produce en la familia.
La terapia sistémica nació con la necesidad de resolver los problemas que no se pueden arreglar en terapia individual.
Es muy importante el trabajo interdisciplinario, a veces no alcanza con que un integrante de la pareja sostenga sesiones individuales.
Un profesional especializado posee la capacidad de escuchar y resolver los no diálogos, la imposibilidad de comunicarse adecuadamente, sin malestar.
Lic. Silvia Vajnenko