Rosa, Mitzi, Dolfi y Paula Freud, las cuatro hermanas de Sigmund Freud asesinadas durante el Holocausto

Sigmund Freud y el resto de su familia abandonaron la ciudad de Viena ocupada por los nazis en 1938 después de que Ernest Jones, el entonces presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional, asegurara los permisos de inmigración para que se trasladaran a Gran Bretaña.

Freud, su esposa Martha Bernays y su hija Anna, dejaron Viena el 4 de junio, acompañados por el personal de la casa y un médico. Su llegada a la estación Victoria de Londres, el 6 de junio, concitó una amplia cobertura de prensa.

El nieto de Freud, Ernst Halberstadt, fue el primero en salir de Viena, en un principio a París, antes de ir a Londres donde, después de la guerra, adoptaría el nombre de Ernest Freud y haría la formación como psicoanalista.

Los próximos en partir hacia París fueron Esti, Sophie y Walter Freud, la esposa y los hijos de Martin, el hijo mayor de Sigmund Freud. Madre e hija permanecieron en Francia y ulteriormente emigraron a los Estados Unidos, mientras que Walter se unió a su padre en Londres

La cuñada de Sigmund Freud, Minna Bernays, fue la primera en partir a Londres a principios de mayo 1938. La siguió el 14 de mayo su hijo, Martin, y luego su hija Matilde y su marido, Robert Hollitscher, el 24 de mayo.

Dos de los Freud regresaron a Austria como miembros de las fuerzas aliadas. Walter Freud fue lanzado en paracaídas detrás de las líneas enemigas como miembro de la Special Operations Executive en abril de 1945. Cuando le aconsejaron que cambiara su nombre en caso de captura, rehusó diciendo: Quiero que los alemanes sepan que ha regresado un Freud. Sobrevivió por un pelo la separación de sus compañeros y, actuando por cuenta propia, sin ayuda de nadie, consiguió la rendición del aeródromo Zeltweg en el sur de Austria, que tenía una importancia estratégica.

El hijo de Alexander Freud, Harry, regresó a la Viena de la postguerra como oficial del ejército de los EE.UU. para investigar la suerte de sus tías y llevar ante la justicia a Anton Sauerwald, el funcionario nazi designado que había tomado el control de los bienes de Freud y de los de la Asociación Psicoanalítica Internacional.

Los hijos de Sigmund Freud, Oliver, ingeniero civil, y Ernst Ludwig, arquitecto, vivieron y trabajaron en Berlín hasta la llegada de Hitler al poder en Alemania en 1933, tras lo cual huyeron con sus familias a Francia y Londres, respectivamente.

Oliver Freud y su esposa emigraron más tarde a los Estados Unidos. Su hija, Eva, se quedó en Francia con su novio, donde murió de gripe en 1944.

El hermano de Sigmund Freud, Alexander, huyó con su familia a Suiza poco antes de la anexión y, posteriormente, emigró con ellos a Canadá. Las cuatro hermanas asesinadas por los Nazis

La sistemática persecución de los judíos por parte de Alemania tuvo un dramático impacto en la familia. Cuatro de las cinco hermanas de Sigmund Freud murieron en campos de concentración: Tres de las hermanas de Sigmund Freud: Pauline, Marie y Rosa, fueron deportadas a Treblinka, en el número de transporte BQ, el 23 de septiembre de 1942 y asesinadas en las cámaras de gas.

La cuarta hermana, Dolfi, murió en Terezín.

 

Prof. Mario Sinay