Cuentas con activos nazis en Argentina: acusaron a Credit Suisse de “obstaculizar” la investigación

El Senado de EEUU y el Centro Wiesenthal apuntaron contra la decisión del banco suizo de suspender la pesquisa sobre una lista de nazis que habrían mantenido cuentas en Schweizerische Kreditanstalt en Argentina, su predecesor directo, incluso hasta 2020.

El Senado de Estados Unidos y el Centro Simon Wiesenthal (SWC en inglés) acusaron a Credit Suisse Group de “obstaculizar” la investigación sobre la supuesta asistencia bancaria a miles de alemanes nazis exiliados en Argentina para que abrieran cuentas en el Schweizerische Kreditanstalt (SKA), su predecesor directo. Según indicaron las instituciones en un comunicado, el banco suizo despidió a los auditores independientes en detrimento de la “obtención de una revisión histórica justa, independiente y transparente”.

La acusación de los legisladores estadounidenses y el centro con sede en Los Ángeles se dio en el marco del Día de la Conmemoración del Holocausto. Fue en respuesta a la decisión del Credit Suisse de dar por terminada la investigación bajo la premisa de que “no se encontró evidencia” que indicara que las cuentas cerradas durante el período comprendido (los años 1930 y 1940) contuvieran activos de víctimas del Holocausto.

El banco suizo inició la investigación interna en marzo de 2020 luego de que la institución encargada de documentar la historia de las víctimas del Holocausto presentara una lista de 12.000 cuentas que podrían estar vinculadas a los alemanes nazis que se exiliaron en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los denunciantes aseguran que si bien el banco accedió a investigar, estableció un alcance rígido, se negó a seguir nuevas pistas y finalmente destituyó a los auditores, “alejándose” del compromiso que habían asumido.

“Después de más de un año de trabajo con el SWC y un progreso significativo, el Credit Suisse AG despidió tanto al Auditor como al Asesor Independientes. Esta decisión erosionó la confianza del SWC en la obtención de una revisión histórica justa, independiente y transparente”, indicó el SWC. En el mismo comunicado, la institución hebrea destacó el trabajo de la Comisión de Presupuesto de la Cámara alta estadounidense para no desistir en la investigación contra el banco por presunta complicidad con los alemanes nazis, con el fin de “confrontar el pasado oscuro y preocupante”.

La acusación contra el Credit Suisse

“Cuando se trata de investigar asuntos nazis, la justicia justa exige que no dejemos piedra sin remover”, señaló el senador republicano, Chuck Grassley, uno de los encargados de transmitir la desilusión luego de que la entidad bancaria diera de baja la investigación. “Credit Suisse hasta ahora no ha cumplido con ese estándar”, agregó.

El comunicado hace referencia a la investigación que comenzó en marzo de 2020 respecto a una lista de 12.000 individuos que, según el centro, incluía a nazis que llegaron a Argentina en la década de los años 30, que la institución creía sospechosos de haber girado grandes cantidades de dinero a cuentas suizas. La misma estaba relacionada a la investigación global impulsada por el SWC sobre activos y cuentas de nazis y de sus afiliados (conocidos como “Activos Nazis”) que ciertos bancos extranjeros habrían preservado después de la caída del Tercer Reich.

Tras dos años de investigación, Credit Suisse dijo que no mantuvo cuentas de nazis en Argentina

Sin embargo, la investigación que ofició Credit Suisse y contaba con el vistobueno del SWC se vio “obstaculizada por restricciones”. A esto se sumó que el banco “despidió inexplicablemente” al asesor independiente y al ombudsman que supervisaban el proceso, según constató el SWC que colaboraron con ellos en los últimos años.

“Múltiples informes arrojan nueva luz sobre el servicio histórico de Credit Suisse de clientes nazis y cuentas vinculadas a nazis, que en algunos casos continuaron hasta 2020”, consignó el comité del Senado. “La información que obtuvimos muestra que el banco estableció un alcance innecesariamente rígido y estrecho y se negó a seguir nuevas pistas descubiertas durante el curso de la revisión”, añadió Grassley.

Por su parte, la institución judía indicó que la situación “erosionó la confianza del SWC en la obtención de una revisión histórica justa, independiente y transparente, especialmente si el trabajo que aún resta por hacer lo lleva adelante una entidad con significativos vínculos con el Credit Suisse AG”.

El cierre de la investigación

A raíz de la reacción de los auspiciantes de la investigación, Credit Suisse defendió su revisión interna e insistió con que durante los dos años que duró la investigación no apareció evidencia para respaldar la afirmación del SWC de que las cuentas inactivas de clientes de Schweizerische Kreditanstalt, predecesor del banco, tenían activos de víctimas del Holocausto.

“Los investigadores no encontraron evidencia para respaldar las acusaciones del SWC de que muchas personas en una lista argentina de 12,000 nombres tenían cuentas en Schweizerische Kreditanstalt, el banco predecesor de Credit Suisse, durante el período nazi. La investigación tampoco encontró evidencia de que ocho cuentas cerradas durante mucho tiempo identificadas en este período contuvieran activos de víctimas del Holocausto”, señalaron en un comunicado.

El “cazador de nazis” Simon Wiesenthal tiene una plaza con su nombre en Buenos Aires

La revisión interna consistió en analizar la lista de nazis que se exiliaron en Argentina, que el gobierno de Estados Unidos elaboró en 1946, los investigadores del Credit Suisse encontraron que entre los 12.000 nombres entregados por el centro (muchas estaban duplicadas y en realidad eran 8.951) no había ningún miembro del Partido Nazi Argentino.

Además, en las listas argentinas sólo hallaron ocho miembros que tuvieron posiblemente una cuenta bancaria en el SKA entre 1933 y 1945, pero “siete de ellas estaban cerradas en 1937”. Solo existió una relación durante la Segunda Guerra Mundial con un miembro de la UAG que había emigrado a Argentina en la década de 1920, pero no estuvo en la lista del gobierno estadounidense de miembros del partido nazi argentino en ningún momento.

Los investigadores también identificaron 70 cuentas cerradas que coincidían con las listas argentinas que se abrieron años y, en muchos casos, décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial.

Fuente: Perfil