Por el Dr. Ofir Winter
Similar a la Operación Amanecer en agosto de 2022, esta vez también se marcó que mantener a Hamas fuera de la campaña era una de las claves importantes para detener la escalada.
Hasta el momento, parece que este objetivo se ha logrado, ya sea gracias a la disuasión israelí o gracias a los palos y las zanahorias presentados por los mediadores a la organización.
Si la mediación tiene éxito y cuando lo sea, lo más probable es que Egipto sea elogiado por la comunidad internacional, obtenga palabras de agradecimiento de Israel y los palestinos y fortalezca aún más su estatura en Gaza.
Incluso aparte de estos dividendos, Egipto ve el regreso de la paz y la estabilidad a su frontera norte como un interés de seguridad nacional, especialmente en un momento en que se enfrenta a decenas de miles de refugiados de Sudán y una crisis económica que empeora.
Sin embargo, la mediación egipcia, incluso si tiene éxito, está acompañada por un terreno desigual en las relaciones entre Israel y Egipto.
Según informes de la prensa árabe, El Cairo se vio sorprendido por el asesinato selectivo de importantes figuras de la Yihad Islámica, lo que contradecía las señales recibidas anteriormente desde Jerusalén.
Fuentes anónimas del Servicio General de Inteligencia de Egipto acusaron a Israel de engañar intencionalmente a El Cairo y dañar su reputación como mediador.
De hecho, los tuiteros palestinos describieron a Egipto como cómplice de Israel.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores de Egipto condenó la «escalada israelí en los territorios palestinos ocupados».
En los medios de comunicación egipcios se afirmó que Israel actuó por consideraciones políticas internas, para estabilizar la inestable coalición.
En consecuencia, el gobierno israelí es visto en Egipto como un socio problemático en la conducción de movimientos de cambio de la realidad que son necesarios para lograr una calma a largo plazo en Gaza, y que, en opinión de El Cairo, implican el fortalecimiento de la Autoridad Palestina y la creación de algún tipo de horizonte político y económico para los palestinos.
Junto con los esfuerzos de mediación de seguridad, Egipto también está trabajando a nivel diplomático.
El Ministro de Exteriores de Egipto voló ayer a Berlín para reunirse con los Ministros de Exteriores de Jordania, Alemania y Francia y discutir la situación en la arena palestina.
A medida que continúan las tensiones en Jerusalén y los territorios, y se profundiza la desconexión entre el gobierno de Jerusalén y el liderazgo palestino en Ramallah, se espera que el papel de Egipto como mediador entre las partes se amplíe desde Gaza hasta Cisjordania.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
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